La consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa del Gobierno de Cantabria, Isabel Urrutia, ha reivindicado este martes el papel de la nueva Ley de Simplificación Administrativa y del proyecto ‘Cantabria facilita’ como un “cambio de paradigma” en la relación entre la administración pública y las empresas, que convierte a la primera en una “facilitadora” de la actividad económica.
Durante un encuentro celebrado en la Cámara de Comercio de Cantabria con representantes de una veintena de empresas de diversos sectores, Urrutia ha destacado que la nueva ley, en vigor desde abril, impulsa una transformación “profunda” en la cultura organizativa del sector público autonómico y responde al “clamor social” de ciudadanos y empresarios por una administración más ágil y eficaz.
La consejera ha defendido que la norma cántabra es una de las “más valientes” a nivel nacional al generalizar el uso de la declaración responsable desde su primer texto normativo, frente a otras comunidades que aún se lo están planteando. “Tenemos clarísimo que vamos a por todas y aquí no hay tiempo que perder”, ha afirmado.
Entre los principales avances introducidos, Urrutia ha enumerado la reducción de trámites y plazos de resolución, la eliminación de la obligación de presentar documentación previamente en poder de la administración, el fomento del silencio positivo, y la generalización de la declaración responsable, lo que permite iniciar una actividad empresarial de forma inmediata.
La ley también regula los proyectos empresariales estratégicos para evitar su paralización por trámites administrativos, y establece un sistema sancionador para garantizar su cumplimiento. “No se eliminan requisitos, pero sí se eliminan obstáculos y trámites obsoletos”, ha matizado.
Urrutia ha asegurado que el Gobierno no trabaja “en solitario” en esta materia y ha animado a los empresarios a participar en la redacción de los decretos que desarrollarán la ley, en cuestiones como el nuevo régimen de silencio administrativo, la reducción de plazos o la regulación de entidades colaboradoras. También ha invitado a realizar propuestas a través de la línea abierta de su departamento para seguir mejorando.
“Como el primer día, mi despacho sigue abierto”, ha afirmado la consejera, quien ha insistido en que la administración debe estar “al servicio de los ciudadanos” y “sumar, no restar”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Tomás Dasgoas, ha subrayado que la competitividad empresarial depende también del entorno regulatorio. “Simplificar no es desregular, es hacer fácil lo que no debe ser difícil. Significa tener una administración clara, ágil y alineada con la realidad empresarial”, ha señalado.
El encuentro ha servido también para que las empresas asistentes expusieran los problemas que encuentran en la tramitación administrativa y propusieran mejoras específicas vinculadas a su actividad.