Los cuatro alumnos del instituto Leonardo Torres Quevedo de Santander que están siendo investigados por la Fiscalía de Cantabria por presunto acoso a un compañero con discapacidad dejarán el centro de forma voluntaria a partir de este jueves. Así lo ha confirmado el consejero de Educación, Sergio Silva, quien ha explicado que los estudiantes no acuden al instituto desde la semana pasada, aunque han seguido recibiendo clases de manera telemática para minimizar el impacto en su educación.
La Fiscalía ha solicitado como medida cautelar que los menores investigados no puedan acercarse a la víctima, a su domicilio ni al instituto, aunque el Juzgado de Menores aún no se ha pronunciado al respecto. Según Silva, las familias han aceptado el traslado a otro centro educativo como una forma de normalizar la situación, insistiendo en que es un caso complejo y que se está trabajando con los jóvenes para reforzar valores como el respeto y la convivencia.
El consejero también ha reconocido que, si se ha llegado a esta situación, «algo no ha funcionado», aunque no hay expedientes abiertos contra la dirección del centro. Además, ha subrayado la importancia de abordar el impacto emocional que ha generado el caso tanto en los implicados como en la comunidad educativa, especialmente tras su repercusión en redes sociales. Para ello, un equipo especializado en gestión emocional y conductual ha sido desplazado al instituto para trabajar con los alumnos y sus familias.