Astillero ha vivido este martes una jornada muy especial con la reapertura oficial del Puente de los Ingleses, una de las construcciones más emblemáticas de la comunidad, que recupera su esplendor tras permanecer cerrado al público desde 2017.
Tras el aplazamiento del acto inaugural debido al mal tiempo, centenares de vecinos, familias y visitantes se han reunido esta mañana en torno al histórico cargadero para celebrar su regreso. El ambiente ha estado marcado por la emoción y el orgullo compartido de ver de nuevo en pie un símbolo que forma parte de la historia colectiva del municipio.
Uno de los momentos más significativos del acto lo han protagonizado escolares de los centros educativos de Astillero y Guarnizo, nacidos en el mismo año en que el puente cerró, que han sido los primeros en cruzar el renovado tablero. Su paso, acompañado de aplausos, ha representado el relevo generacional y el reencuentro de toda una generación con un lugar que solo conocían a través de los relatos de sus mayores.
La ceremonia ha contado también con la participación de Fermín Molino, Hijo Predilecto de Astillero y figura destacada en la preservación de la memoria local, encargado de izar la bandera del municipio durante el acto. Su gesto ha servido como homenaje al pasado industrial del pueblo y a todas las personas que a lo largo de los años han luchado por conservar su patrimonio.
El alcalde de Astillero, Javier Fernández Soberón, ha destacado la trascendencia del momento vivido. “Hoy no recuperamos solo un puente, sino una parte esencial de nuestra identidad. Ver a los niños cruzarlo por primera vez tras tantos años demuestra que el esfuerzo ha valido la pena”, ha subrayado.
Soberón ha agradecido la implicación de los equipos técnicos y municipales que han participado en una rehabilitación “minuciosa y respetuosa con la historia del lugar”, subrayando que el Puente de los Ingleses “vuelve a ser de todos”, ahora más seguro, accesible y preparado para perdurar en el tiempo.
Un emblema del patrimonio industrial cántabro
Construido a finales del siglo XIX como cargadero ferroviario vinculado a la actividad minera de la bahía, el Puente de los Ingleses está catalogado como Bien de Interés Local y considerado una joya del patrimonio industrial de Cantabria. Su singular estructura metálica y su integración en el entorno le confieren un alto valor histórico, arquitectónico y sentimental.
Con su reapertura, el municipio recupera no solo un espacio físico sino un punto de encuentro para vecinos y visitantes, que volverá a conectar el centro urbano con el entorno natural de las marismas de Astillero. “Volver a ver este puente lleno de vida es algo que el pueblo llevaba ocho años esperando”, ha señalado el regidor, quien ha insistido en que “hoy no solo reabrimos una estructura, sino que devolvemos a los vecinos un pedazo de su historia”.
El acto ha cerrado con un recorrido simbólico sobre la pasarela recién restaurada, entre aplausos y fotografías, en una jornada que muchos astillerenses ya han calificado como “histórica” para su municipio.














