El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, pondrá en marcha una nueva ayuda destinada a cubrir las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos durante los dos primeros meses de incapacidad temporal derivada de enfermedad o accidente no laboral. La medida está dirigida fundamentalmente a los autónomos sin empleados a su cargo, aunque se aplicará a todos los profesionales en caso de enfermedades graves.
La subvención permitirá sufragar hasta el 100% de la cuota abonada, con un límite máximo de 700 euros por beneficiario, y solo podrá solicitarse una vez al año. Según explicó el consejero Eduardo Arasti, la iniciativa pretende aliviar los costes fijos durante una baja médica y responde a una propuesta planteada por ATA (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos).
El anuncio se produjo durante la reunión de la Mesa de Empleo Autónomo de Cantabria, en la que el Ejecutivo realizó un balance del I Plan de Apoyo al Empleo Autónomo, que se puso en marcha al inicio de la legislatura. Este plan, que ya incluye más de un centenar de medidas, ha supuesto “un antes y un después” en el modelo de apoyo al autoempleo, según destacó el consejero. Solo en 2025, el Gobierno destinó 43 millones de euros, la mayor dotación económica en la historia de las políticas de empleo autónomo en Cantabria.
Arasti subrayó que el plan ha permitido cambiar la tendencia de pérdida de autónomos que se prolongó durante ocho años —entre 2015 y 2023— cuando se registró una caída media de más de 100 afiliados al año. En contraste, en noviembre de 2025 la comunidad sumó 51 nuevos trabajadores autónomos, lo que confirma, según el consejero, “un giro de tendencia y la recuperación del dinamismo emprendedor”.
Asimismo, resaltó que Cantabria ha mejorado su tasa de actividad emprendedora, que ha pasado del 5,4% al 6% en un año, una subida que supera la media nacional. Paralelamente, la tasa de abandono empresarial se ha reducido al 1,5%, frente al 2,2% del conjunto de España. También la tasa de emprendimiento consolidado, que mide la continuidad de los negocios con más de 42 meses de antigüedad, se sitúa en el 7,2%, por encima del 6,8% nacional.
En su intervención, Arasti destacó que estas cifras se dan en un contexto de máximos históricos de afiliación y bajo desempleo, y defendió que el impulso al autoempleo en Cantabria responde más a “una oportunidad de negocio que a una necesidad”.
Entre las novedades del plan, el consejero mencionó la fusión de las sociedades de garantía recíproca Sogarca e Iberaval para mejorar la financiación de los autónomos, así como la puesta en marcha de un Programa de Relevo Generacional destinado a facilitar la continuidad de los negocios ante la jubilación de sus propietarios.
Propuesta de Día Europeo del Trabajador Autónomo
Durante la reunión de la Mesa, también se aprobó proponer al Parlamento Europeo la declaración del 10 de marzo como Día Europeo del Trabajador Autónomo, en reconocimiento al peso del colectivo en la economía, el empleo y la cohesión social. Esa fecha coincide con la presentación, en 2020, de la Estrategia Europea para las Pymes, un documento clave dentro de la política industrial de la Unión.
Arasti defendió la iniciativa porque, según dijo, “los autónomos merecen un espacio propio en la agenda comunitaria”, y resaltó su papel como sostenedores del sistema de protección social y pilares de la economía europea.
Valoración y reclamaciones de UATAE
Tras el encuentro, la Unión de Trabajadores Autónomos de Cantabria (UATAE) valoró de forma positiva el balance del plan y la atención del Ejecutivo a parte de sus propuestas, pero reclamó una actualización más ambiciosa del documento para adaptarlo “a los desafíos reales del colectivo”.
Su portavoz, Álvaro Gómez, celebró la creación del plan de relevo generacional, aunque advirtió que “es solo un primer paso” y propuso que incluya contratos tutelados de al menos dos años antes del traspaso de negocios, con el fin de asegurar la transición y la transferencia de conocimiento. Recordó además que el 30% de los autónomos cántabros tienen más de 55 años, lo que hace “urgente actuar antes de que se pierdan centenares de actividades consolidadas”.
Respecto a la nueva ayuda de 700 euros, Gómez reconoció el “gesto positivo” del Gobierno, pero la consideró “insuficiente y mal enfocada”. Propuso extender la cobertura hasta 90 días y que se garantice el 100% de la base de cotización, no solo la cuota.
UATAE aprovechó también para denunciar que Cantabria fue en 2024 la comunidad con más accidentes laborales entre autónomos, con 620 siniestros registrados, y pidió crear una línea de ayudas para adquisición de EPIs y formación en prevención de riesgos. Además, propone que el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo abra una mesa específica sobre autónomos, actualmente fuera de las políticas preventivas.
La organización volvió a reclamar la ampliación de la cuota cero hasta el tercer año, medida aprobada por el Parlamento pero aún sin dotación económica, ya que solo “uno de cada diez autónomos logra consolidarse más de tres años”.
Finalmente, UATAE pidió la creación de una Oficina de Segunda Oportunidad para ofrecer asesoramiento y reestructuración de deudas a los trabajadores por cuenta propia en dificultades. Según sus datos, en 2024 más de 6.400 autónomos causaron baja en Cantabria, pero solo 248 accedieron al cese de actividad y una sola persona se acogió a la Ley de Segunda Oportunidad.
“El contexto ha cambiado, el autoempleo necesita reformas reales y urgentes. No hablamos de ideas nuevas, sino de soluciones trabajadas que pueden garantizar futuro al trabajo autónomo en Cantabria”, concluyó Gómez.














