La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria pone en marcha el proceso de inscripción para el sorteo que distribuirá los permisos de pesca de salmón durante la próxima temporada. Se trata de un mecanismo que busca garantizar tanto la equidad entre los pescadores aficionados como la conservación de una especie que atraviesa momentos delicados desde el punto de vista biológico.
El procedimiento se regirá conforme a la legislación vigente sobre aprovechamiento de los recursos piscícolas y abarcará los tramos habilitados en cinco ríos de especial importancia para esta actividad: el Asón, el Pas, el Saja-Besaya, el Nansa y el Deva. Estos cursos fluviales constituyen los principales escenarios donde se desarrolla la pesca deportiva del salmón atlántico en la comunidad autónoma.
Según ha señalado la consejera María Jesús Susinos, este procedimiento responde a la necesidad de equilibrar dos realidades que durante años han generado tensión en el sector: permitir que la práctica de la pesca deportiva continúe siendo una actividad tradicional en Cantabria, al tiempo que se implementan medidas cada vez más rigurosas para proteger las poblaciones de salmón. La especie, con un valor no solo ecológico sino también cultural y económico para la comunidad, requiere de una gestión responsable que garantice su supervivencia a largo plazo.
Todos los pescadores que participen en el sorteo tendrán la obligación de cumplir escrupulosamente con la normativa establecida: cuotas de captura por temporada, tallas mínimas permitidas, limitaciones territoriales dentro de cada río, y modalidades autorizadas de pesca. El incumplimiento de estas disposiciones conlleva consecuencias administrativas y penales.
La información detallada sobre el proceso de inscripción y el calendario del sorteo estará disponible en la página web de la Dirección General de Montes y Biodiversidad, donde también se podrán consultar todos los requisitos específicos y la normativa aplicable.
Para la próxima temporada, la administración autonómica ha decidido endurecer significativamente el marco normativo. Las nuevas restricciones afectan principalmente a la pesca del salmón atlántico, cuyo periodo de veda se abrirá el 1 de mayo y permanecerá activo hasta que se agoten las capturas permitidas o, en cualquier caso, hasta el 30 de junio. Con esta horquilla temporal se pretende concentrar el esfuerzo de pesca en los meses de mayor actividad migratoria de la especie.
Las limitaciones de captura experimentan reducciones importantes respecto a temporadas anteriores. El número máximo de ejemplares que pueden capturarse anualmente por río queda fijado de la siguiente manera: 12 especímenes en el Asón, 15 en el Pas, 6 en el Nansa, y 5 en el Deva, para un total de 38 capturas autorizadas en toda la comunidad. En el caso del río Deva, cuando se trata de los tramos compartidos con Asturias, esas capturas contabilizarán dentro de la cuota asignada a Cantabria.
Adicionalmente, se ha establecido una restricción individual: ningún pescador podrá capturar más de un ejemplar por temporada, una medida que busca distribuir las oportunidades entre el máximo número posible de participantes. En las zonas de pesca libre, la captura máxima permitida por río se cifra en 3 ejemplares, y una vez alcanzado ese límite, la actividad en esos territorios quedará suspendida y solo podrá continuarse en los cotos de pesca controlada durante el tiempo restante de la temporada.
Estas modificaciones normativas reflejan la estrategia de la consejería de priorizar la sostenibilidad de los recursos frente a la presión extractiva, sin renunciar completamente a una actividad que forma parte de la tradición y el patrimonio cultural de Cantabria.














