Cruz Roja Juventud ha puesto en marcha una nueva edición del proyecto El Juguete Educativo, una iniciativa que desde 1992 trabaja para garantizar el derecho al juego de la infancia y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de esta actividad en el desarrollo emocional y social de los menores. La campaña, enmarcada en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, busca que ningún niño o niña quede excluido de jugar por motivos económicos o sociales, subrayando el valor educativo y de igualdad que tiene el juego.
El presidente de Cruz Roja en Cantabria, Javier Fernández, ha señalado durante la presentación que el proyecto no solo consiste en repartir juguetes, sino en asegurar el derecho al aprendizaje y la convivencia a través del juego. En la comunidad, más de 600 menores recibirán juguetes educativos gracias al trabajo de los voluntarios y a la colaboración de empresas, a las que la entidad ha invitado a convertirse en aliadas permanentes. “La implicación de las empresas es una forma de responsabilidad social compartida”, apuntó Fernández, recordando que en 2023 participaron casi 100.000 personas en las acciones de sensibilización y se entregaron en toda España más de 63.000 juguetes a familias en situación de vulnerabilidad.
Con esta nueva edición, la organización pretende consolidar una red estable de colaboración entre el tejido empresarial y social, que permita mantener el proyecto activo durante todo el año. En Cantabria, la campaña de 2024 contará con más de 60 voluntarios y el objetivo de superar las cifras del pasado ejercicio. Desde Cruz Roja recuerdan que el juego “no es solo ocio, sino un derecho fundamental reconocido en la Convención sobre los Derechos del Niño” y una herramienta clave para el crecimiento en igualdad.














