El Ayuntamiento de Santander ha dado este martes el primer paso para aprobar su Presupuesto de 2026, unas cuentas por valor de 265 millones de euros que han salido adelante en el Pleno con el respaldo exclusivo del Partido Popular, que gobierna con mayoría absoluta. Todos los grupos de la oposición —PRC, PSOE, IU y Vox— han votado en contra, aunque los ‘populares’ han aceptado una de las doce enmiendas parciales que presentó Vox, de carácter puramente técnico.
Esa modificación permitirá ajustar los ingresos y gastos del servicio de recolección de residuos, que desde el 1 de enero estará vinculado a la nueva tasa de basuras. El resto de enmiendas, incluidas tres a la totalidad promovidas por PRC, PSOE e IU, fueron rechazadas. Según el equipo de Gobierno, el proyecto económico para el próximo ejercicio busca “mantener la estabilidad” y “avanzar en actuaciones transformadoras” en materia de servicios, infraestructuras y cohesión social.
La alcaldesa, Gema Igual, subrayó durante la sesión que el presupuesto “administra hasta el último céntimo con honestidad y trabajo” y lo defendió como “la opción más realista, sostenible y adecuada” para la ciudad. En su intervención, se destacaron inversiones dirigidas a la mejora de los barrios, el fomento de la natalidad, la atención a mayores y la regeneración urbana. “La alternativa de la oposición pasa por subir impuestos y dividir a los ciudadanos”, reprochó Igual, quien también invitó a los demás grupos a “trabajar más las propuestas y menos los discursos de confrontación”.
Por el contrario, los portavoces de la oposición coincidieron en señalar que las cuentas reflejan una falta de diálogo y una gestión cerrada. Daniel Fernández (PSOE) calificó el documento como “la confirmación de que el PP quiere que todo siga igual”, y lamentó que los barrios “sigan olvidados frente al centro turístico”. Felipe Piña (PRC) habló de “gerencia caótica y clientelar”, denunciando que el 70% del gasto se destina a costes fijos y criticando la contratación de un crédito de 27 millones de euros “sin justificar su uso”.
Desde Vox, Laura Velasco censuró el “desprecio” del PP hacia la oposición y acusó al Gobierno local de mantener un modelo “ineficiente” mientras “los vecinos siguen esperando inversiones reales”. Aseguró además que los ingresos aumentan “a costa de la presión fiscal” y cuestionó el reparto de fondos en políticas de igualdad frente a otros ámbitos sociales.
Keruin Martínez, portavoz de Izquierda Unida, sostuvo que el proyecto “profundiza en la externalización y privatización de servicios”, con un gasto orientado a contratos externos y subvenciones directas “en detrimento de vivienda, movilidad sostenible o regeneración de barrios”. A su juicio, la baja ejecución presupuestaria “sigue siendo un problema estructural derivado de la mala planificación municipal”.
Pese a las críticas, el concejal de Economía, Javier García (PP), defendió la propuesta como un instrumento “de avance y no de bloqueo”, y aseguró que la colaboración público-privada “sigue siendo la fórmula más eficiente y moderna de gestión”. El presupuesto será publicado en el Boletín Oficial de Cantabria y permanecerá quince días hábiles en exposición pública antes de su aprobación definitiva, prevista para que entre en vigor el 1 de enero.
Junto al Presupuesto, el Pleno también dio luz verde inicial a la plantilla municipal del próximo año. Se incorporarán varias plazas en el servicio de bomberos, junto a nuevos técnicos, arquitectos y personal de apoyo en formación y arboricultura.














