La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad dispondrá en 2026 de un presupuesto récord de 343,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,55% —23 millones más respecto al ejercicio anterior— para garantizar que “ninguna persona mayor, dependiente o con discapacidad quede sin atención ni apoyo”. Así lo anunció la consejera Begoña Gómez del Río, que calificó estas cuentas como “una apuesta firme por Cantabria” y un paso adelante hacia una comunidad “más justa, inclusiva e igualitaria”.
El presupuesto, que ha crecido en más de 52 millones desde 2023, se articulará en torno a tres grandes ejes: inversión en cuidados y dependencia, apoyo a las familias y fomento de la conciliación, y refuerzo de las políticas de igualdad y prevención de la violencia de género. “Este presupuesto es una inversión directa en las personas. Cuando Cantabria invierte en servicios sociales no gasta, protege y transforma vidas”, destacó la consejera.
El Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) concentrará la mayor parte de los recursos, con 317 millones de euros, casi 22 más que el año anterior. El programa de dependencia alcanzará por primera vez los 200 millones, un 20% más que hace dos años. De ellos, 120 millones se destinarán a plazas concertadas en centros residenciales; otros 23 millones a prestaciones del sistema de autonomía, y más de un millón al servicio de teleasistencia y de ayuda a domicilio. También se incluirá una partida para la redacción de los proyectos del futuro plan de usos del complejo de Parayas.
El área de atención a la infancia y familia crecerá un 12,7%, hasta los 19,2 millones, con fondos destinados a centros de menores, programas de seguimiento postadoptivo, atención telefónica a la infancia y apoyo a jóvenes en proceso de autonomía. Paralelamente, el Plan Concertado de Servicios Sociales de Atención Primaria alcanzará los 24,4 millones —2,5 más que el año pasado— y se reforzarán los programas de interés general con cargo al 0,7% del IRPF, que se elevarán a 5,7 millones.
La Dirección General de Dependencia y Soledad No Deseada contará con 4,7 millones, medio millón más que en 2025. Entre las medidas destaca el programa “Viernes” de acompañamiento social, que se ampliará a todos los municipios en riesgo de despoblamiento, y las subvenciones a centros comunitarios locales para combatir la soledad de mayores.
En materia de igualdad, inclusión y familia, el presupuesto asciende a 10 millones de euros. Se incrementan las ayudas por maternidad hasta 1,8 millones (un 8,8% más) y se amplían los criterios de renta y población para llegar a más beneficiarias. Se destinan además 386.000 euros a programas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, como los Puntos Violeta, la rehabilitación de agresores o los estudios sobre prostitución y trata. Entre las novedades figura la creación del Sello de Igualdad del Gobierno de Cantabria para administraciones y empresas.
Por su parte, el área de Juventud dispondrá de 5,2 millones, un incremento de 1,2 millones desde el inicio de legislatura. Este presupuesto permitirá poner en marcha el Plan Integral de Juventud, con líneas de acción en empleo, salud mental, ocio y voluntariado. Habrá ayudas de 200 euros para la obtención del carné de conducir, subvenciones municipales para centros juveniles y apoyo al tejido asociativo y actividades de educación en el tiempo libre.
A través de los fondos europeos de recuperación, la Consejería gestionará 9 millones adicionales para proyectos sociales en ejecución, entre ellos el nuevo centro de atención a personas con deterioro cognitivo en Castro Urdiales, el centro de apoyo a los cuidados en Santander y la mejora de las instalaciones del Centro de Atención a la Dependencia de Cueto.
Gómez del Río concluyó que estas cuentas consolidan “una red pública de servicios sociales robusta y moderna”, basada en el cuidado, la igualdad y las oportunidades. “Invertimos para que Cantabria siga siendo una comunidad que protege a quienes más lo necesitan y acompaña a quienes quieren salir adelante”, señaló.














