El Gobierno de España, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander han acordado ampliar hasta 2029 la vigencia del convenio de integración ferroviaria de la capital cántabra y actualizar el presupuesto del proyecto, que asciende ya a 334 millones de euros, 147 más que lo previsto inicialmente en 2018. La nueva adenda, que se firmará en los próximos meses, reflejará el reparto económico entre las tres administraciones y servirá para adaptar el plan a los proyectos constructivos en marcha.
El acuerdo fue anunciado tras la reunión de la Comisión de Seguimiento celebrada este miércoles en la Delegación del Gobierno, con la presencia del delegado Pedro Casares, el consejero de Fomento, Roberto Media, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual. Casares explicó que el incremento se debe al encarecimiento de materiales y a la decisión de mantener operativa la actividad ferroviaria durante los trabajos, lo que obliga a una ejecución más compleja y costosa.
De los 334 millones totales, 212 corresponden a la obra ferroviaria, cuyo importe será asumido por el Estado a través de ADIF. Los casi 122 millones restantes se distribuirán entre las tres administraciones: el Estado aportará el 50% (60,8 millones), el Gobierno autonómico un 30% (36,5 millones) y el Ayuntamiento un 20% (24,35 millones). Con esta adenda, la financiación se ajusta al coste real de las actuaciones, manteniendo la previsión de finalización de las obras en 2030.
Durante la reunión también se confirmó el mantenimiento de más de 500 plazas de aparcamiento que actualmente ocupan el espacio entre las estaciones de Renfe y Feve, aunque su futura reubicación y gestión están aún por decidir. Asimismo, se presentó el nuevo diseño de la losa de cubrimiento de la estación, que incrementará su superficie hasta superar los 52.000 metros cuadrados e incluirá una ubicación preferente para el Museo del Ferrocarril.
El consejero de Fomento señaló que este proyecto “empieza a hacerse realidad” y que las primeras obras estarán en marcha en 2026, comenzando por la reordenación de espacios y la construcción del edificio de oficinas ferroviarias, con licitaciones de 50 y 24 millones de euros respectivamente. Media destacó que la actuación representa “un ejemplo de colaboración institucional” y una oportunidad de transformación urbana sin precedentes para Santander.
Por su parte, la alcaldesa Gema Igual subrayó el carácter “cordial y productivo” de la reunión y destacó que el proyecto liberará cerca de 50.000 metros cuadrados para el uso y disfrute de los vecinos. También anunció la intención del Ayuntamiento de convocar un proceso de participación ciudadana para definir los futuros usos de la cubierta de las vías, aunque advirtió que deberá esperar a conocer los detalles técnicos sobre su estructura y capacidad.
“Estamos cumpliendo el cronograma previsto y trabajando con un horizonte común: que la integración ferroviaria sea una realidad en 2030”, coincidieron Casares, Media e Igual, quienes valoraron la coordinación entre administraciones como clave para el avance de uno de los proyectos más ambiciosos de la capital cántabra.














