Cientos de jóvenes participaron este martes en Santander en una jornada de huelga y movilización convocada por el Sindicato de Estudiantes para exigir justicia por la muerte de Sandra Peña, la alumna sevillana de 14 años que se quitó la vida tras sufrir acoso en el colegio concertado Irlandesas de Loreto, en Sevilla.
La manifestación partió de Numancia y concluyó frente a la Consejería de Educación, en la zona del Río de la Pila, donde los asistentes guardaron un minuto de silencio en recuerdo de Sandra y de todas las víctimas de acoso escolar.
Durante la lectura del manifiesto, los convocantes denunciaron que la tragedia “nunca debió ocurrir” y que los protocolos contra el acoso no se activaron a pesar de las denuncias de la familia. Acusaron a la dirección del colegio y a la Junta de Andalucía de “mirar hacia otro lado” para proteger la imagen del centro y mantener las subvenciones públicas.
“El colegio sabía lo que pasaba y no actuó. Prefirieron proteger su reputación antes que proteger a una niña”, afirmó una portavoz del sindicato, que exigió la dimisión de la junta directiva del centro y la retirada de su financiación pública.
Los estudiantes también reclamaron más recursos para la salud mental y la prevención del acosoen los centros educativos, denunciando la falta de psicólogos, orientadores y mediadores escolares. “El acoso no se frena con castigos ejemplares, sino con apoyo real y educación en valores”, señalaron.
Tras la manifestación, una portavoz del Sindicato de Estudiantes explicó a los medios que a partir de ahora pondrán el foco en los centros educativos, con el objetivo de “hacer presión para que se creen equipos específicos dedicados a la prevención del bullying”.
“Queremos entrar poco a poco en los colegios y en los institutos para dar charlas, concienciar y conseguir profesionales que expliquen a los docentes cómo actuar cuando se detecta un caso de acoso”, detalló. “En definitiva, pedimos más recursos para la prevención del bullying y del suicidio”, añadió.
Respecto a la participación, que según la Policía Local rondó las 115 personas, desde la organización reconocieron que esperaban una asistencia mayor, aunque recordaron que la movilización coincidía con la semana blanca en Cantabria.
“Esperábamos entre 200 y 250 personas, pero hay que tener en cuenta que muchos estudiantes están de vacaciones o fuera de la región, y que en la Universidad de Cantabria están poniendo muchas trabas para permitir la huelga”, lamentaron.
Preguntados por una posible reacción del Consejero de Educación, desde el sindicato indicaron que esperan “una respuesta en los próximos días”.
“Nos gustaría que se pronuncie, que se revisen los protocolos porque están obsoletos y que se trabaje para reducir el número de víctimas de bullying hasta llegar a cero”, subrayaron.
Por el momento, explicaron que las gestiones con las autoridades educativas “se están coordinando a nivel estatal desde Madrid, con el Ministerio de Educación”, y que informarán de los avances a través de sus redes sociales.
Con pancartas y lemas como “Ni una vida más ni una vida menos” o “Sandra, hermana, no te olvidamos”, los manifestantes pidieron que se garanticen entornos escolares seguros y libres de odio.
Según datos de la Policía Local de Santander, alrededor de un centenar de personas participaron en la movilización, que se desarrolló sin incidentes.














