El Gobierno de Cantabria ha manifestado su rechazo al proyecto del parque eólico Briesa, previsto en Espinosa de los Monteros y Merindad de Montija (Burgos), tras evaluar su impacto medioambiental y considerar que la infraestructura propuesta resulta incompatible con los valores patrimoniales y naturales de la comunidad. Aunque la tramitación depende del Ejecutivo central, la distribución de las líneas eléctricas de evacuación afecta directamente a siete municipios cántabros: Vega de Pas, Villacarriedo, Saro, Santa María de Cayón, Penagos, Villaescusa y El Astillero. El consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, anunció el informe desfavorable emitido por los técnicos autonómicos y avanzó que la Dirección General de Montes y Biodiversidad será igualmente contraria al proyecto en su análisis la próxima semana.
Entre los motivos del rechazo figura la inconsistencia del diseño de los aerogeneradores respecto a las directrices técnicas y ambientales del Plan de Sostenibilidad Energética de Cantabria, con ramificaciones que no contemplan ni respetan los criterios exigidos. Los expertos advierten que se compromete la biodiversidad, especialmente la fauna presente en la zona, y que la proximidad a otros parques eólicos agrava estos efectos. El informe resalta una afección directa al paisaje tradicional pasiego, incluyendo cabañas y núcleos habitados a menos de un kilómetro de la futura línea de alta tensión, con un impacto visual que, según el Ejecutivo cántabro, fue infravalorado en el estudio de impacto ambiental realizado por la promotora.
La Dirección de Montes y Biodiversidad subraya la falta de información detallada sobre efectos severos en el entorno natural, alertando sobre molestias para la avifauna, alteraciones en vegetación autóctona y riesgos geotécnicos que podrían derivar en inestabilidad de terrenos e inundaciones en zonas concretas del trazado eléctrico. Además, el Gobierno regional considera que las subestaciones compensadoras y las instalaciones eléctricas previstas junto a Astillero son incompatibles con el Plan de Ordenación del Litoral (POL) y tendrían un efecto negativo considerable sobre la ría de Solía, cuya protección medioambiental ya está recogida en la norma autonómica.
Roberto Media, consejero de Medio Ambiente, defendió la posición de la comunidad autónoma, remarcando que el Gobierno de Cantabria apuesta por un desarrollo energético que sea “ordenado y riguroso” y que no implique riesgos irreversibles para el patrimonio natural del territorio ni para su paisaje. En el mismo sentido, recordó que el Ejecutivo ya se ha pronunciado desfavorablemente sobre otros proyectos eólicos de gran impacto como Corus, Piruquito, Benavieja y Ventura. El polígono eólico Briesa, promovido por Tesera Energía 8 S.L.U. (Grupo Villar Mir), contempla la instalación de 19 aerogeneradores de 170 metros de altura y evacuar la energía generada mediante una red de más de 40 kilómetros de líneas eléctricas y diversas subestaciones repartidas entre Burgos y Cantabria. Desde la Consejería esperan que el Ministerio para la Transición Ecológica archive definitivamente el expediente, tras tener en cuenta los argumentos técnicos presentados por la comunidad cántabra.














