La borrasca Benjamín ha provocado un importante temporal en Cantabria, dejando a la región en alerta máxima por fuertes vientos y un oleaje extremo que ha superado los ocho metros en la costa. Desde primeras horas de la madrugada, la Agencia Estatal de Meteorología activó un aviso rojo para el litoral cántabro, con vientos de hasta 88 km/h y olas que han generado un impacto considerable en las zonas costeras. Esta situación invernal temprana ha obligado a restringir el acceso a playas, malecones y espigones para evitar riesgos, así como a suspender actividades junto al mar debido a la peligrosidad del oleaje y las fuertes rachas de viento que han alcanzado los 111 km/h en Santander, una de las más fuertes registradas en España en la jornada.
Además del riesgo marítimo, el fuerte viento ha provocado numerosas incidencias en toda la Comunidad Autónoma. El Centro de Emergencias 112 ha atendido cientos de llamadas desde el inicio del temporal, gestionando más de 150 incidentes entre ramas y árboles caídos, postes eléctricos afectados, daños en fachadas de edificios y desplazamiento de mobiliario urbano. La mayoría de estos episodios se han concentrado en la franja litoral, donde la combinación de viento y lluvia ha hecho acto de presencia con especial crudeza, degradando la infraestructura urbana y poniendo en alerta a vecinos y servicios municipales.
La borrasca Benjamín se caracteriza por una ciclogénesis explosiva que ha acelerado y aumentado la intensidad del fenómeno meteorológico. Esta formación dinámica ha forzado un descenso abrupto de la presión atmosférica, generando un temporal con gran persistencia y potencial de afectar, además de a Cantabria, a otras regiones del norte peninsular como Galicia y el País Vasco. Se espera que el temporal continúe su impacto hasta bien entrada la tarde, con olas que oscilarán entre los cinco y siete metros en el litoral y viento persistente, obligando a mantener la alerta naranja tras sufrir nuevamente un pico rojo durante la mañana.
En respuesta a la amenaza que representa Benjamín, las autoridades han emitido diversas recomendaciones para la población. Se pide extremar las precauciones alejándose de las zonas costeras y boscosas, asegurando puertas y ventanas, retirando objetos que puedan caer y evitar desplazamientos innecesarios, especialmente en carreteras con puentes, viaductos y túneles. El 112 insiste en la importancia de llamar cuanto antes en caso de emergencias y seguir los canales oficiales de información, así como respetar los vallados y cordones de seguridad instalados para proteger a las personas.
Finalmente, aunque se prevé que el temporal comience a remitir a partir de la noche del jueves, los servicios meteorológicos alertan sobre la posible llegada de nuevos frentes que, durante el fin de semana, traerán más lluvias y descenso de temperaturas en la región. Este cambio mantendrá un ambiente otoñal marcado, con noches frescas y días de inestabilidad que aconsejan continuar con la máxima vigilancia y preparación para evitar incidentes. La experiencia demostrada durante esta borrasca deja clara la importancia de estar alerta en esta época del año, cuando la meteorología puede cambiar de forma rápida y brusca.