La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha presentado un nuevo plan de recría dotado con nueve millones de euros para el periodo 2026-2028, con el que su Ejecutivo pretende reforzar la competitividad del sector y garantizar el relevo generacional en las explotaciones. De esa cantidad, tres millones se incorporarán ya al presupuesto autonómico de 2026, junto con una partida adicional de 500.000 euros destinada a fomentar la producción de carne de vacuno.
El anuncio se ha realizado tras una reunión en la que Buruaga se reunió con representantes de asociaciones, cooperativas y organizaciones agrarias con las que firmó el pasado año un pacto ganadero. Ese acuerdo, que incluía ayudas extraordinarias de tres millones, “se está cumpliendo y funcionando”, según destacó la presidenta, que recordó el esfuerzo del Ejecutivo por agilizar los pagos de la Solicitud Única, corregir la infrafinanciación del Plan Estratégico de la PAC y duplicar la inversión en mejoras e incorporación de jóvenes al campo.
Durante el encuentro, la presidenta subrayó también el compromiso del Gobierno con la sanidad animal y la respuesta frente a enfermedades como la Hemorrágica Epizoótica, para cuyo control Cantabria ha destinado cerca de cuatro millones de euros en indemnizaciones y vacunación. Además, añadió que se invertirán otros 1,3 millones en la prevención de la lengua azul y se trabaja ya en la coordinación ante la Dermatosis Nodular Contagiosa, “sin alarmismo, pero con previsión y rigor técnico”.
El nuevo plan de recría beneficiará a las explotaciones productoras y reproductoras de carne y leche de bovino, equino, ovino y caprino inscritas en los libros genealógicos de sus respectivas razas. Las ayudas, que se concederán de forma directa, oscilarán entre 100 y 400 euros por animal, premiando especialmente a las razas autóctonas más amenazadas, como la Pasiega, Tudanca, Monchina y Parda de Montaña.
Buruaga adelantó también que el Ejecutivo está desarrollando un programa de fomento de la producción cárnica, centrado en la mejora genética, la sostenibilidad y la rentabilidad de las explotaciones. Este plan abarcará todos los tipos de producción, desde el cebo hasta la ganadería extensiva, e implicará a cooperativas y mataderos en una cadena de valor “coordinada y transparente”.
La presidenta explicó que todas estas medidas se completarán con la implantación de un programa de genómica aplicada en el Centro de Reproducción e Inseminación (CENSYRA) de Torrelavega, donde el Gobierno invertirá 200.000 euros el próximo año para modernizar las instalaciones y poner en marcha el proyecto a tres años.
Por último, Buruaga defendió la unidad del sector cántabro ante la futura reforma de la PAC, a la que calificó de “inasumible” por el posible recorte del 22% en los fondos destinados a la comunidad, y reiteró su compromiso de mantener la lucha por el reconocimiento de los ganaderos frente al lobo y en la dignificación de su trabajo. “Cantabria se juega mucho y lo defenderemos en España y en Europa”, concluyó, apelando a la responsabilidad parlamentaria para aprobar unos presupuestos “decisivos para el presente y el futuro del campo cántabro”.