La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, ha anunciado este lunes un paquete de medidas excepcionales para blindar a Cantabria contra la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC), enfermedad vírica que afecta al ganado bovino y que ha registrado nuevos brotes en Cataluña y Francia. El principal objetivo es preservar la sanidad animal, garantizar la supervivencia del sector ganadero y mantener el estatus sanitario de la región.
Susinos ha subrayado que esta actuación no se ha tomado a la ligera, sino tras un diálogo continuo y consensuado con el sector ganadero. “Estamos jugando mucho, la pervivencia de nuestra ganadería y nuestros animales es fundamental”, ha destacado, insistiendo en que Cantabria es la primera autonomía sin casos positivos que adopta medidas tan restrictivas para prevenir la llegada del virus.
Entre las acciones impulsadas se encuentra la suspensión inmediata de ferias, concursos, subastas y cualquier tipo de concentración de animales en la comunidad, así como la paralización temporal de la actividad en el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. Estas restricciones tendrán una vigencia inicial de 15 días, prorrogables según la evolución del riesgo.
Asimismo, se ha establecido la obligatoriedad de desinfectar todos los vehículos que transporten ganado dentro o fuera de Cantabria, y se prohíbe la entrada de animales procedentes de áreas declaradas infectadas, en vigilancia o bajo restricciones. Solo estarán permitidos movimientos imprescindibles, como traslados directos a matadero o servicio veterinario, siempre bajo estricto control sanitario.
La Dermatosis Nodular Contagiosa, reconocida por la Organización Mundial de Sanidad Animal, no representa riesgo para las personas ni para el consumo de productos derivados del ganado, pero es altamente contagiosa para el ganado bovino, transmitiéndose por contacto directo, objetos contaminados o vectores como moscas y garrapatas. En caso de detección, se aplicarían vacíos sanitarios y se establecería un cordón de seguridad de 50 kilómetros con medidas estrictas de bioseguridad.
Sobre la vacunación, Susinos ha recordado que está prohibido que ganaderos o veterinarios administren vacunas no autorizadas o realicen campañas privadas. Todas las vacunas deben ser autorizadas por la Unión Europea y gestionadas a través del Ministerio de Agricultura. El uso indebido podría implicar graves sanciones y mayores medidas restrictivas para la explotación afectada.
Desde la detección de los primeros focos en Europa, el Gobierno cántabro ha mantenido vigilancia activa y ha realizado simulacros para garantizar una respuesta rápida y coordinada. Ante la aparición de un foco en Girona con un comportamiento inusual y la reciente restricción en Francia para el comercio ganadero, Cantabria ha reforzado su compromiso para proteger un sector clave en la economía y la cultura regional.
María Jesús Susinos ha trasladado esta postura al ministro de Agricultura, Luis Planas, quien ha respaldado las medidas, que buscan blindar la salud y el futuro de la ganadería en Cantabria ante una amenaza que, pese a no haber llegado aún, se aborda con total previsión y cautela.