La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha lanzado una advertencia rotunda sobre la importancia crucial de garantizar el suministro eléctrico para el desarrollo de grandes proyectos industriales en la región, como el proyecto Altamira, la mayor inversión prevista en la Comunidad Autónoma con un importe estimado de 3.600 millones de euros. En su intervención durante el Foro Económico de El Diario Montañés, la presidenta recalcó que sin la infraestructura energética adecuada, la puesta en marcha de estas iniciativas sería imposible, poniendo en riesgo no solo la inversión, sino también la oportunidad de posicionar a Cantabria y a España como referentes en sectores estratégicos y tecnológicos en el sur de Europa.
Sáenz de Buruaga destacó que la transformación económica y social que vive Cantabria depende, en buena medida, de la capacidad de la región para atraer grandes inversiones y ampliar su parque industrial, pero que esto no puede llevarse a cabo si no se solventan los déficits en infraestructuras básicas. Precisamente, la falta de compromiso efectivo del Gobierno central en cuestiones clave como la repotenciación de la subestación eléctrica de La Pasiega representa un obstáculo mayúsculo para la consolidación de estas oportunidades.
El proyecto Altamira, que supone la mayor inversión en la historia de Cantabria, tiene el potencial de convertir la Comunidad Autónoma en uno de los polos digitales más importantes del sur europeo, impulsando no solo la economía local, sino también todo un ecosistema empresarial vinculado a la tecnología, la innovación y los servicios avanzados. Sin embargo, la presidenta alertó que sin una red eléctrica suficiente y moderna, este horizonte queda comprometido. “No podemos permitir que la falta de un enchufe frene un proyecto de esta envergadura”, subrayó.
Junto a Altamira, Buruaga también puso en valor otras iniciativas estratégicas como el polígono industrial del Llano de La Pasiega, donde ya se han reservado suelos para proyectos que, en su primera fase, suponen una inversión próxima a los 750 millones de euros y la creación de más de 450 empleos directos. En este sentido, la presidenta ha anunciado la creación de un grupo de trabajo conjunto con el Gobierno de España y Red Eléctrica para avanzar en la planificación y ejecución de las infraestructuras eléctricas necesarias.
La presidenta insistió en que la capacidad de Cantabria para seguir creciendo y transformándose pivota sobre factores como el suministro energético y la mejora de las comunicaciones, áreas en las que lamentó la parálisis del Ejecutivo nacional. Sáenz de Buruaga criticó la “huida hacia adelante” del Gobierno de Sánchez, que, según ella, no solo deja a la Comunidad Autónoma en desventaja respecto a otras regiones, sino que también pone en riesgo el futuro económico, la creación de empleo y la soberanía industrial del territorio.
Este llamamiento se enmarca en un contexto más amplio de apoyo a la inversión pública y privada que impulsa el Gobierno de Cantabria, que presenta un presupuesto para 2026 con una inversión inédita de 556 millones de euros y un fuerte compromiso con la mejora de servicios públicos, la reactivación económica y la atracción de proyectos empresariales de gran impacto.
Buruaga ha mostrado las líneas maestras del presupuesto regional para 2026, destacando una nueva reducción del impuesto sobre transmisiones patrimoniales para la compra de vivienda habitual. Con esta reforma fiscal, el tipo reducido del 7% se aplicará ahora a viviendas de hasta 300.000 euros, frente a los 200.000 euros actuales, y la edad para beneficiarse del tipo mínimo se amplía a los 40 años.
Además, las cuentas incluirán mayores deducciones en el IRPF para familias con hijos con discapacidad y personas con enfermedades raras, con incrementos en las ayudas por nacimiento o adopción y nuevas deducciones específicas que también beneficiarán a enfermos de ELA. Estas medidas fiscales se enmarcan en un presupuesto que contempla una inversión pública récord de 556 millones de euros y un aumento de 417 millones en recursos para servicios básicos como sanidad, educación y servicios sociales.
Sáenz de Buruaga ha resaltado que Cantabria combina estas políticas con una estrategia de atracción empresarial que suma más de 7.700 millones en proyectos privados y la creación de miles de empleos, a pesar de las dificultades que genera la falta de inversiones estatales en infraestructuras, sobre todo en energía y comunicaciones.
La presidenta también ha reafirmado el compromiso con la mejora de la vivienda, a través de leyes que incentivan la construcción de viviendas protegidas, la seguridad jurídica para propietarios y medidas para aumentar el parque público, con proyectos ya en marcha en varios municipios y suelo movilizado para futuras promociones.
Finalmente, Sáenz de Buruaga ha destacado avances en digitalización e innovación, con la llegada de nuevos cables submarinos que posicionan a Cantabria como un punto estratégico europeo en telecomunicaciones, y la puesta en marcha de una agenda digital con una inversión de 400 millones de euros. Este paquete de reformas se complementa con una apuesta por una administración más ágil y moderna, que facilite los trámites a ciudadanos y empresas.