Durante el pasado fin de semana, la Policía Local de Santander desplegó un amplio dispositivo de seguridad y control para garantizar la convivencia ciudadana y la seguridad vial en distintos puntos de la ciudad. Las acciones se centraron especialmente en la prevención de accidentes relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol y sustancias psicotrópicas, así como en el control del cumplimiento de normativas sobre ruidos y orden público.
En materia de alcoholemia, se realizaron un total de 25 pruebas entre conductores, de las cuales cinco arrojaron resultados positivos, confirmando la persistencia de conductas irresponsables que ponen en riesgo la seguridad vial. Paralelamente, se formularon 115 denuncias a personas por consumir alcohol en la vía pública, una práctica prohibida que genera molestias y problemas de convivencia en barrios y zonas de ocio.
Los controles de velocidad se intensificaron en avenidas clave como la del Faro y la calle El Somo, inspeccionando 770 vehículos y sancionando a tres conductores por superar los límites permitidos. A esto se sumaron operaciones específicas para reforzar la seguridad en la circulación de vehículos, tanto estáticas como dinámicas, que resultaron en 16 denuncias por carecer de seguro, 78 por ITV caducada y varias sanciones por conducir con la documentación incompleta o por infracciones relacionadas con el uso del teléfono móvil y la falta de cinturón de seguridad. Especial atención recibieron también los usuarios de patinetes eléctricos, con 26 multas impuestas por circular indebidamente por las aceras.
El compromiso de la Policía con la mejora de la movilidad urbana incluyó el apoyo al transporte colectivo, enfocado a eliminar obstáculos que afectan la fluidez de los autobuses urbanos y a garantizar el cumplimiento de los horarios para beneficio de los usuarios. En esta línea, se corregieron dos infracciones durante la última semana, contribuyendo a optimizar el servicio de transporte público.
La protección de personas con discapacidad fue otro foco prioritario, con un dispositivo especial para evitar el uso indebido de plazas reservadas. Como resultado, se impusieron seis denuncias y se retiraron cuatro vehículos por grúa, acciones que buscan preservar la accesibilidad y los derechos de este colectivo en el casco urbano.
En el ámbito de la convivencia, la Policía intervino por molestias causadas en viviendas y espacios públicos debido a ruidos derivados de fiestas o comportamientos incívicos. Cuatro viviendas fueron identificadas y denunciadas por perturbar el descanso con música y voces en tono elevado, mientras que una persona fue sancionada en la vía pública por alterar la tranquilidad con gritos y exaltación.
Los establecimientos hosteleros tampoco estuvieron exentos de sanciones: seis locales fueron denunciados por incumplimientos relacionados con publicidad no autorizada, emisión de música a alto volumen y violación de condiciones de licencias de actividad, especialmente en calles como Vargas, Paseo Altamira y Marqués de la Hermida, donde el vecindario había presentado quejas reiteradas.
La acción policial también incluyó detenciones relevantes. Destaca la detención de un hombre de 46 años en la avenida de los Castros por desobediencia grave, tras negarse a apartarse de la vía mientras obstaculizaba el tráfico, poniendo en peligro su seguridad y la de los demás usuarios. Asimismo, se arrestó a otro individuo de 50 años en la calle Dos de Mayo por un delito de lesiones con arma blanca, tras amenazar y agredir a un vecino con una navaja en un altercado.
En materia de seguridad vial, la Policía identificó a conductores que circulaban con permisos suspendidos o caducados. Un caso relevante fue el de una joven de 23 años multada por conducir sujetando el móvil y sin haber recuperado su permiso tras pérdida total de puntos. También se registraron denuncias por negativa a someterse a pruebas de alcoholemia y conducción bajo los efectos del alcohol, además de infracciones relacionadas con la ITV y documentación incompleta.
Tampoco faltaron incidentes de tráfico con heridos: tres colisiones entre vehículos y usuarios de patinetes eléctricos o ciclomotores en distintas calles y rotondas dejaron heridos que fueron atendidos y trasladados al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, evidenciando la importancia de la vigilancia y la prevención en las vías urbanas.
Finalmente, la Policía Local llevó a cabo otras intervenciones por infracciones a la ordenanza de convivencia ciudadana, como identificar a un hombre que se subió a un árbol en la vía pública y a otro que impedía el tránsito negándose a moverse de la calzada. También se registraron numerosas denuncias por faltas contra la autoridad, desórdenes, negativa a identificarse, así como por tenencia de drogas y armas ilegales. Durante la última semana, se inmovilizaron sustancias estupefacientes y armas blancas y contundentes, mostrando el compromiso policial en la lucha contra la delincuencia y el mantenimiento del orden.