La singladura que empezó en 2022 para Diego Botín y Florian Trittel ha llegado a puerto con la conquista del título mundial en la clase 49er, celebrado en Cagliari, isla de Cerdeña. Desde sus inicios y la formación de esta dupla, el cántabro y el catalán habían ido sumando hitos en su camino hacia la consolidación como uno de los dúos más destacados en la historia de la vela española.
El recorrido comenzó con experiencia previa: Diego Botín ya había cosechado éxitos junto al gallego Iago López, como títulos continentales y medallas en Mundiales, además de rozar el podio olímpico con un cuarto puesto en Tokio 2021. Pero al unir fuerzas con Florian Trittel, su ambición creció exponencialmente. En su primer año juntos, lograron el oro en el Europeo de Aarhus, su primer gran trofeo oficial, que supuso la primera pieza de lo que en el mundo deportivo se conoce como la triple corona.
A ese título se sumó una plata en el Mundial de Halifax (Canadá) en 2022, seguida de un bronce en el Mundial de Clases Olímpicas en La Haya en 2023. Sin embargo, la joya en la corona llegó en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde la pareja española conquistó la medalla de oro en las aguas de Marsella, dejando constancia de su enorme calidad y rigor competitivo. La conquista olímpica fue la segunda de las piezas que completan el gran ciclo triunfal de Botín y Trittel.
A falta de la tercera y última pieza, los mundiales anuales de la clase 49er ofrecían la oportunidad perfecta para un cierre épico. La competición en Cagliari sorprendió con un formato renovado ideado por World Sailing para incrementar la emoción televisiva: primero se disputó una regata clasificatoria entre los veinte mejores, y después los cuatro primeros barcos compitieron en una final en la que quien ganara esa última manga se convertía en campeón mundial. Este sistema, aunque cuestionado por favorecer el espectáculo sobre la regularidad, no dejó lugar a dudas sobre la supremacía del ‘ESP 74’.
Botín y Trittel, lejos de amedrentarse ante la presión, salieron con una actuación contundente. Partiendo desde la duodécima posición en la final a cuatro, supieron maniobrar con inteligencia y velocidad, logrando imponerse con claridad sobre sus rivales internacionales. La embarcación de los neerlandeses que aspiraba a retarles sufrió sanciones y pérdidas de tiempo que facilitaron la victoria española, que arrasó cruzando la línea de meta con una amplia ventaja.
El triunfo no sólo consumó la tan ansiada triple corona, sino que también consolidó a Diego Botín y Florian Trittel como los mejores del mundo en la clase 49er. Estos éxitos se suman a otros relevantes, como su experiencia en SailGP, donde el formato de regatas decisivas en las últimas mangas les ayudó a afinar su capacidad para gestionar la presión y demostrar su solvencia en los momentos claves.
La jornada fue también especial para la vela femenina, con Paula Barceló y María Cantero coronándose campeonas mundiales en la clase 49er FX en la misma sede. Ambas navegantes, que abrazaron el oro tras una magistral salida y dominio en la última regata, ejemplifican la pujanza creciente de la vela española en las disciplinas olímpicas.
Con este hito, la historia de la vela española añade un nuevo capítulo de oro, donde dos deportistas, apoyados por un equipo técnico de élite, entre los que figura el cántabro Álvaro del Arco, escriben páginas de gloria que ya forman parte del espectacular palmarés nacional y mundial.
Diego Botín y Florian Trittel no sólo han ganado un título; han demostrado que la constancia, la ambición y la inteligencia táctica son ingredientes imprescindibles para alcanzar la cima del deporte. Su viaje iniciado en 2022 culmina con un legado que inspirará a futuras generaciones de navegantes y elevará el prestigio de la vela española en los años venideros.