El consejero de Fomento y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Roberto Media, ha reiterado que la tramitación de la macroplanta de biogás proyectada por la empresa Verdalia Bioenergy en Hazas de Cesto “depende únicamente de los técnicos” y no de decisiones políticas. En declaraciones a los medios, Media ha explicado que la autorización ambiental integrada, aún pendiente de resolución, “será favorable o no en función de los informes técnicos” y ha remarcado que en el Ejecutivo de María José Sáenz de Buruaga “lo que dicen los técnicos va a misa”.
El titular de Fomento respondía así a la iniciativa aprobada el lunes en el Parlamento autonómico por PRC, PSOE y Vox, en la que instaban al Gobierno a paralizar la tramitación de la citada autorización. Media ha calificado esta propuesta de “incoherente” y ha reprochado a los grupos de la oposición que “pretendan que un político firme una resolución sin tener en cuenta los criterios técnicos”. “No sé cómo lo hacían cuando gobernaban, pero yo tengo claro que aquí las decisiones se adoptan con rigor y con base en los informes de los profesionales”, ha señalado.
La polémica se reavivó el pasado julio, cuando la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático otorgó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable al proyecto, tras la introducción por parte de la promotora de modificaciones significativas, entre ellas la reducción de la superficie de la planta a la mitad. No obstante, el consejero ha subrayado que la autorización ambiental integrada debe superar un nuevo proceso de revisión técnica antes de emitirse el visto bueno definitivo.
Media ha explicado que ha mantenido varios encuentros con los representantes de la plataforma vecinal contraria a la planta de biogás, a los que —según dijo— ha atendido “siempre en compañía de técnicos del departamento” para aclarar cualquier duda sobre la instalación y sus posibles efectos. “Ningún otro gobierno ha realizado ese ejercicio de transparencia y cercanía. Hemos abierto el proyecto y lo hemos explicado con detalle a los vecinos, porque queremos que comprendan exactamente cómo puede afectarles”, añadió.
El consejero insistió en que la última palabra sobre este tipo de proyectos la tienen los técnicos, tanto en la emisión de la DIA como en la autorización ambiental. “Ellos son quienes valoran la viabilidad y aplican la normativa medioambiental, aunque la firma final corresponda al cargo político”, aclaró. En este sentido, lamentó que la oposición intente trasladar al plano político una decisión que es “puramente técnica” y recordó que el respeto a los procedimientos y a la independencia de los informes “es la única garantía de transparencia y objetividad”.
Para Media, el debate sobre la planta de Hazas de Cesto debe mantenerse “en el terreno del rigor técnico y del interés general”, sin presiones ni discursos partidistas. “Las decisiones medioambientales deben basarse en datos y criterios, no en titulares ni oportunismos”, concluyó, reafirmando que el Gobierno “seguirá trabajando con seriedad y con respeto absoluto hacia los profesionales que velan por el cumplimiento de la ley”.