La Policía Local de Santander reforzó durante el pasado fin de semana su programa de controles específicos para prevenir accidentes de tráfico vinculados al consumo de alcohol y sustancias psicotrópicas o estupefacientes. En total, se llevaron a cabo 32 pruebas de alcoholemia y drogas, entre las cuales diez resultaron positivas en alcohol —una de ellas con carácter judicial y el resto administrativas— y seis en drogas, incluyendo casos donde se detectaron cocaína, THC o sustancias mixtas como anfetaminas y opiáceos. Además, las fuerzas policiales interpusieron 43 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, evidenciando así un compromiso firme con la seguridad y el orden en la ciudad.
Esas acciones se complementaron con dispositivos de control de velocidad, que, aunque inspeccionaron a más de 400 vehículos, no dieron lugar a denuncias por este motivo en uno de los dispositivos efectuados en la calle La Torre. En cambio, la vigilancia en materia de seguridad vehicular fue intensa, saldándose con un total de 19 denuncias por circular sin seguro obligatorio, 33 por superar la validez de la inspección técnica (ITV), otras nueve por carecer de documentación adecuada, y 18 sanciones relacionadas con el uso indebido del teléfono móvil mientras se conducía. También se contabilizaron cinco multas por no usar el cinturón de seguridad y denuncias impuestas a conductores de patinetes eléctricos por circular por las aceras.
Entre las intervenciones, destaca la labor en la regulación y respaldo al transporte colectivo urbano para garantizar la fluidez y el cumplimiento de los horarios. Esta acción también llevó a corregir infracciones que afectaban al normal desarrollo de las rutas y bloquearon obstrucciones a vehículos prioritarios. El trabajo policial se extendió a la atención a emergencias y accidentes, con auxilio a heridos y lesionados en varios incidentes de circulación ocurridos el fin de semana, que requirieron la acción conjunta de la Unidad de Atestados, ambulancias del 061 y el traslado al Hospital Valdecilla.
Por último, las fuerzas de seguridad también actuaron en el campo del orden público, formulando denuncias por diversos incumplimientos de normas, incluyendo falta de respeto a agentes, desorden en la vía pública y tenencia ilícita de armas y drogas. Estas intervenciones reflejan la labor diaria por mantener la convivencia y el respeto ciudadano en Santander, mediante un equilibrio entre prevención, vigilancia y acción directa para proteger la seguridad de todos los vecinos y visitantes.