Dos años después de que el Parlamento de Cantabria aprobara por unanimidad adelantar el cribado de cáncer de mama desde los 50 a los 45 años y ampliarlo hasta los 74, la comunidad todavía no ha puesto en marcha esta medida. Este retraso ha sido objeto de críticas, especialmente por parte de la diputada Paula Fernández Viaña, que denuncia que Cantabria sigue una política atrasada respecto a otras autonomías que ya aplican esta prevención avanzada. Además, casi el 25% de los casos detectados en el último año correspondieron a mujeres menores de 50 años, que actualmente están fuera del programa preventivo.
La Consejería de Salud, liderada por César Pascual, ha expresado que la ampliación está prevista para antes del final de la legislatura, dependiendo de la implantación de nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial que apoyarán a los radiólogos en la lectura de mamografías. Actualmente, se está trabajando para solventar la acumulación de pruebas pendientes, externalizando parte de la lectura a un hospital privado, que ya se encarga de mil mamografías de las casi 4.000 acumuladas. Según Pascual, se está recuperando el ritmo normal del programa, que estuvo ralentizado al inicio de la legislatura.
Él también quiso distinguir la situación de Cantabria de la de Andalucía, donde se han detectado graves fallos en la detección que han provocado la revisión de miles de mamografías con demora en la información a las pacientes. Pascual negó que en Cantabria se produzcan retrasos sistemáticos, si bien admitió la existencia de algunos casos donde la comunicación con la paciente se tardó o no fue completa, y aseguró que estas situaciones son excepcionales.
Esta demora posiciona a la comunidad autónoma como una de las pocas que no ha incorporado esta prevención avanzada, mientras otras regiones ya han ampliado el rango de edad en sus programas de detección precoz. La diputada regionalista Paula Fernández Viaña ha manifestado públicamente su preocupación por esta situación, cuestionando la falta de respuesta del Gobierno autonómico y recordando que casi una cuarta parte de los casos diagnosticados en el último año corresponden a mujeres menores de 50 años, un grupo excluido actualmente del programa.
Además del retraso en la ampliación del rango de cribado, también existen problemas relacionados con la gestión de la lectura de las mamografías, ya que parte del servicio ha sido externalizado a la sanidad privada para compensar las demoras en los hospitales públicos. La diputada Fernández exigirá explicaciones en el Parlamento sobre esta decisión y acusará al Ejecutivo cántabro de falta de transparencia y de mala gestión en este ámbito. La Consejería, dirigida por César Pascual, ha reconocido casos puntuales de retrasos superiores a dos meses en la comunicación de resultados, aunque niega que sean habituales o sistemáticos, y anunció el apoyo en el uso de tecnologías de inteligencia artificial para agilizar procesos y mejorar la atención.
El retraso en Cantabria contrasta fuertemente con estas actuaciones y ha provocado una fuerte crítica de Podemos Cantabria, que califica la inacción del Gobierno del PP como una irresponsabilidad intolerable, que pone en riesgo vidas y exige que la ampliación del programa se implemente de forma inmediata.