La Policía de Santander ha identificado y denunciado a dos personas esta madrugada por perturbar el descanso de los vecinos con ruidos en viviendas de la ciudad. A las 4:05 horas, una mujer de 58 años fue sancionada en el rellano de un edificio de la calle Bernardo de Miera y Pacheco por elevar voces y gritos, mientras que a las 6:00 horas un hombre de 34 años fue denunciado en la calle Castelar por mantener música a un volumen excesivo que molestaba al vecindario. Estos episodios forman parte de la labor policial para garantizar la convivencia en las zonas residenciales.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad detectaron varios casos de conducción bajo la influencia de drogas y alcohol. El jueves por la tarde, un conductor de 27 años en Paseo Altamira y otro de 29 años en Donantes de Sangre dieron positivo en cocaína y THC tras ser interceptados por infracciones de tránsito; al segundo se le incautaron cogollos de marihuana y su vehículo fue retirado por una grúa. También un hombre de 40 años fue investigado por conducir sin permiso, que tenía suspendido por pérdida total de puntos, y dio positivo en drogas en un control en la calle Gutiérrez Solana, procediéndose a la apertura de diligencias judiciales. Además, esta madrugada, un conductor de 37 años en la calle Tetuán fue interceptado con una tasa de alcoholemia positiva y se inició el expediente correspondiente.
Estas actuaciones demuestran la vigilancia constante para mantener la seguridad vial en la ciudad y prevenir riesgos asociados al consumo de sustancias, además de controlar el respeto a la tranquilidad ciudadana en horarios nocturnos con sanciones a responsables de ruidos molestos.
Asimismo, la Policía Local colaboró con los Bomberos Municipales en dos intervenciones para revisar fachadas con desprendimientos y abrir una vivienda donde la cocina había quedado encendida con la puerta bloqueada, evitando posibles daños mayores y garantizando la seguridad en los hogares.