La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado este viernes a un hombre a un año y medio de prisión por un delito de lesiones con deformidad, tras propinar un violento cabezazo en la boca a otro varón que perdió diez piezas dentales como consecuencia de la agresión. El juicio estaba previsto en la Sección Primera del tribunal, pero finalmente no llegó a celebrarse porque las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad al inicio de la vista.
El acusado reconoció ser autor de los hechos y consignó en el juzgado 40.000 euros adelantados para responder a las responsabilidades civiles derivadas, tanto la indemnización a la víctima por las lesiones y secuelas como las costas judiciales. Este gesto permitió aplicar la atenuante muy cualificada de reparación del daño, rebajándose la pena de los cuatro años de cárcel inicialmente solicitados a los 18 meses fijados en la sentencia.
La agresión, según el relato de hechos probado, tuvo su origen en un conflicto previo por un incidente de tráfico. El procesado, con intención de causar daño, golpeó con un fuerte cabezazo al otro conductor en la cara, lo que provocó que la víctima cayera al suelo. Como consecuencia, sufrió un traumatismo facial con la pérdida inmediata de seis dientes, la movilidad severa de otras cuatro piezas que finalmente se perdieron y la fractura por aplastamiento de una vértebra.
La indemnización cubre tanto las lesiones inmediatas como el tratamiento dental y las secuelas permanentes que han quedado en el agredido. Con este acuerdo, el procedimiento queda cerrado, si bien la sentencia subraya la gravedad de las consecuencias derivadas de la agresión.