El consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media (PP), ha asegurado que el vertedero para residuos de amianto que se habilitará próximamente en Castañeda reúne todas las garantías de seguridad y legalidad, y ha defendido que su puesta en marcha supondrá «una oportunidad» para Cantabria al dotarla de una instalación que considera «muy necesaria».
Durante una visita a las instalaciones de IACAN en el municipio, Media salió al paso de las críticas de la oposición, a la que acusó de propagar «falsedades» sobre el proyecto y de fomentar «una alarma injustificada» entre la ciudadanía. «Se está generando miedo con argumentos que no responden a la realidad», afirmó.
El responsable autonómico recordó que no es el Gobierno de Cantabria quien impulsa este proyecto, sino una empresa privada, que, según señaló, ha garantizado que resultará rentable y viable. En este sentido, subrayó que la infraestructura cuenta con «plena cobertura legal», ya que dispone de una autorización ambiental integrada en vigor desde 2009 que habilita la construcción de un nuevo vaso independiente en el que se almacenarán materiales que contengan amianto y otros residuos vinculados al asbesto.
Media explicó además que, al figurar en el proyecto inicial la creación de una segunda celda de almacenamiento con independencia hidráulica, la empresa deberá presentar a la Dirección General de Medio Ambiente una solicitud de modificación no sustancial de su autorización. «Los informes técnicos con los que contamos apuntan a que esa actualización de la licencia cumplirá los requisitos exigidos por el real decreto que regula los vertederos y será objeto de un procedimiento administrativo simplificado», adelantó.
El consejero quiso remarcar que en España existen actualmente 35 instalaciones de características similares, muchas de ellas situadas en comunidades cercanas a Cantabria, y aseguró que el riesgo real del amianto se encuentra en su permanencia al aire libre, no en su gestión en vertedero. «El depósito de este material no comporta ningún peligro para la salud si se maneja con procedimientos adecuados», insistió.
Asimismo, explicó que este tipo de instalaciones están sometidas a controles obligatorios de calidad del aire y que los residuos se almacenan en capas selladas e impermeabilizadas para impedir la liberación de fibras. En cuanto a su transporte, subrayó que solo empresas autorizadas y especializadas se encargan de estas tareas bajo normativas de seguridad «muy estrictas».
«Es rotundamente falso que un vertedero de amianto aprobado y controlado sea un riesgo sanitario», reiteró Media, quien insistió en que la verdadera amenaza está en los restos de este material expuestos de forma inadecuada.
Como conclusión, el consejero aseguró que la nueva instalación será beneficiosa para la comunidad tanto para particulares como para empresas y administraciones públicas, al permitir contar con un espacio seguro para la gestión de este tipo de residuos. «Estamos hablando de una oportunidad para Cantabria, de una instalación muy necesaria que reforzará nuestra capacidad para tratar estos materiales de manera responsable», sentenció.