El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, acompañado por el consejero cántabro de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, visitó este lunes las obras que se llevan a cabo en el desfiladero de La Hermida, una vía clave que conecta Asturias y Cantabria. La intervención, que comenzó en 2018 y acumula una inversión aproximada de 114 millones de euros, avanza con paso firme y ya supera un nivel de ejecución del 76%. Se prevé que los trabajos puedan finalizarse antes del verano de 2026, según coincidieron en destacar ambos responsables políticos durante su recorrido por el proyecto.
El tramo intervenido abarca más de 17 kilómetros entre Castro Cillorigo y Panes, y su principal objetivo es acondicionar y ampliar la plataforma de la carretera N-621 para mejorar la seguridad vial y facilitar el tránsito de vehículos, peatones y ciclistas. Se están rectificando curvas de escaso radio que representaban puntos de riesgo elevados y se están construyendo muros de contención y estructuras en voladizo sobre el río Deva, con el fin de contener la caída de rocas y reforzar la protección de los usuarios. Además, se han instalado barreras dinámicas y se trabaja en mejorar los drenajes y la señalización de la vía para garantizar una circulación segura y fluida en ambos sentidos.
Santano resaltó la importancia de esta obra emblemática para ambas comunidades, subrayando que se están reduciendo los tiempos de viaje en esta ruta fundamental que da acceso a los Picos de Europa, uno de los destinos naturales más importantes del norte de España. Por su parte, Media valoró que, a pesar del retraso inicial en la puesta en marcha del proyecto, los trabajos están cumpliendo los plazos y los compromisos adquiridos, algo que supone una mejora significativa para Cantabria y la comarca de Liébana, ámbito directo de influencia.
En la visita también participaron el delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, así como alcaldes de localidades de la zona, como Potes, Peñarrubia, Cabezón de Liébana, Vega de Liébana y Peñamellera Baja, quienes pudieron constatar in situ el avance visible en la infraestructura. Esta actuación se enmarca en una estrategia integral para mejorar la movilidad, potenciar el turismo sostenible y promover el desarrollo socioeconómico en áreas rurales y de montaña con retos demográficos.
El proyecto no solo atiende a la seguridad de los vehículos, sino que también contempla la adaptación de miradores, zonas de descanso y aparcamientos, buscando fomentar un uso más amable y accesible del espacio natural circundante. Desde el Ministerio de Transportes se continúa insistiendo en la necesidad de combinar inversión, innovación técnica y planificación territorial para dar respuesta a los desafíos de la movilidad en terrenos complejos y de alto valor ambiental.
Mientras tanto, desde Cantabria, el consejero Media mostró su firme postura en relación a otros compromisos vinculados al transporte, como la llegada de los nuevos trenes de cercanías, exigiendo garantías concretas para su operatividad en 2026, apelando a la transparencia y cumplimiento de los contratos vigentes con Renfe y la empresa fabricante CAF.
Con todo, la visita a La Hermida simboliza la voluntad conjunta de las administraciones para culminar proyectos clave que mejoran la calidad de vida y la conectividad de cantabros y asturianos, reforzando así oportunidades económicas y sociales en un territorio que exige atención prioritaria por su singularidad y desafíos.