El consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Cantabria, Roberto Media, ha expresado públicamente su exigencia de «garantías y hechos reales» que confirmen la puesta en circulación de los nuevos trenes de cercanías en la comunidad en el año 2026, tal como está firmemente comprometido. Esta declaración se produce tras la reciente visita realizada a las obras del desfiladero de La Hermida, en compañía del secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, quien aseguró que a lo largo del próximo año estarán disponibles las primeras unidades para comenzar el proceso de homologación.
No obstante, el consejero cántabro ha manifestado cierto descontento por la información ofrecida, que apenas menciona la presencia de algunas unidades en pruebas sin especificar el número, señalando que esto no concuerda con el compromiso previo establecido entre el Estado y las comunidades de Cantabria y Asturias. Consciente de la preocupación ciudadana, Media añadió que seguirá insistiendo en una reunión con el presidente de Renfe para poder visitar la factoría de CAF, empresa encargada de la fabricación de los trenes, y poder así verificar in situ el estado real de los convoyes.
El proyecto de renovación de la flota de trenes de cercanías en Cantabria comenzó su proceso de fabricación en febrero de 2024 en las instalaciones de CAF en Beasain (Guipúzcoa). Sin embargo, fuentes recientes apuntan a que la producción se habría trasladado a Zaragoza, lo que podría provocar retrasos significativos en la entrega. Esta circunstancia, aunque no confirmada oficialmente por Santano, ha generado incertidumbre en las autoridades cántabras, quienes reclaman mayor transparencia y cumplimiento riguroso de los plazos acordados.
Durante la visita a La Hermida, Santano resaltó que la homologación de las unidades está prevista para 2026, aunque recordó que este proceso conlleva distintos plazos administrativos y técnicos antes de que puedan comenzar a operar en la red. Por su parte, Media destacó que la comunidad ya ha sufrido suficiente por el anterior error que detectó en los trenes que no podían transitar por los túneles cántabros y subrayó la importancia de cumplir con los compromisos adquiridos para no prolongar esta incertidumbre.
Paralelamente, el consejero celebró el avance de las obras en el desfiladero de La Hermida, una intervención clave para la mejora de la seguridad y fiabilidad de una arteria vital en Cantabria y la comarca de Liébana, con un presupuesto cercano a los 95 millones de euros y un grado de ejecución del 76%. Se espera concluir las mejoras para el verano próximo, lo que facilitará el tránsito y potenciará el desarrollo económico de la zona.
En definitiva, el debate sobre los trenes de cercanías en Cantabria continúa abierto, con el Gobierno autonómico firme en reclamar certezas y reivindicando que las palabras se traduzcan en hechos que beneficien realmente a los ciudadanos, a la vez que se avanza en infraestructuras y servicios esenciales para la movilidad y la calidad de vida en la comunidad.