El Ayuntamiento de Santander, liderado por el PP, y el Ministerio para la Transición Ecológica, en manos del PSOE, han alcanzado un acuerdo para llevar adelante la demolición del deteriorado edificio de La Horadada y ejecutar la recuperación ambiental del espacio liberado, además de mejorar el acceso a la zona. Este pacto marca un paso significativo para eliminar un vestigio de abandono y darle un nuevo impulso al frente marítimo de la ciudad.
La alcaldesa Gema Igual detalló que otro de los proyectos clave en coordinación es la construcción del segundo espigón de La Magdalena, cuyo proyecto se encuentra “prácticamente” finalizado. La ausencia de la necesidad de un nuevo informe de impacto ambiental permitirá acelerar considerablemente los tiempos, facilitando el rápido comienzo de los trabajos. Esta obra es una demanda histórica de los vecinos y, en palabras de Igual, no solo protegerá el litoral sino que potenciará el disfrute de las playas santanderinas.
En la reunión mantenida entre Igual y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se abordaron también las obras de la segunda fase del paseo Gamazo-Los Peligros, que están previstas para iniciar en octubre tras garantizar la compatibilidad con la estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros. La alcaldesa agradeció la sensibilidad del Ministerio hacia estas iniciativas y su compromiso para retomar el proyecto del espigón “con rapidez y eficacia”, destacando la importancia de una coordinación técnica que integre adecuadamente todos los trabajos en curso.
Por su parte, Morán reafirmó el compromiso del Gobierno de España con la protección del litoral santanderino, subrayando que La Magdalena y Los Peligros son espacios singulares que requieren actuaciones responsables y sostenibles. Resaltó que la eliminación de trámites administrativos redundará en beneficios para la playa de Los Peligros, asegurando que estará preparada para preservar tanto su entorno natural como el disfrute del público.
Mientras tanto, el PSOE local celebró la aprobación de la descatalogación del edificio de La Horadada y mostró satisfacción por la próxima cesión de este inmueble al Estado para proceder a su demolición. El portavoz municipal socialistas, Daniel Fernández, criticó el abandono prolongado del edificio y consideró que esta medida es un paso fundamental para recuperar un espacio valioso de Santander. No obstante, mostró reservas respecto al proyecto del segundo espigón, calificándolo de “contradictorio” por los cambios de postura política del equipo de Gobierno en las diferentes legislaturas y expresó que existen alternativas técnicas más respetuosas con el paisaje y que no comprometen el valor ambiental de la bahía.
Este acuerdo y las obras derivadas prometen transformar de manera significativa el acceso y la conservación de la costa santanderina, respondiendo a demandas vecinales y buscando un equilibrio entre protección ambiental, turismo y calidad de vida para los habitantes de la ciudad.