La Guardia Civil de Cantabria detuvo recientemente a un hombre de 27 años como presunto responsable de dos robos con fuerza en iglesias del municipio de Campoo de Yuso. Los robos ocurrieron durante la tarde del 8 de septiembre, cuando se forzaron las puertas de acceso a dos templos para sustraer objetos eclesiásticos. Parte del botín fue recuperado ese mismo día, mientras que el resto apareció abandonado en una cuneta cercana a las iglesias al día siguiente. La rápida actuación del Equipo ROCA de la Guardia Civil de Torrelavega permitió identificar el vehículo utilizado por el presunto autor, lo que condujo a su localización y posterior detención en Villarcayo, Burgos.
Además de la detención, la Guardia Civil pudo rescatar la totalidad de los objetos sustraídos, todos ellos devueltos al cura párroco de las iglesias afectadas, restaurando así el patrimonio religioso. Esta operación ha contado con la colaboración del Puesto de la Guardia Civil de Villarcayo, mostrando un estrecho trabajo conjunto entre las diferentes unidades y administraciones para proteger el patrimonio local. La investigación también reveló que el detenido residía en una localidad cercana a Cantabria, lo que permitió acotar rápidamente el ámbito de búsqueda y garantizar la eficacia de la respuesta policial.
Este caso es un claro ejemplo del compromiso de la Guardia Civil con la seguridad en zonas rurales, velando por la protección de bienes patrimoniales y culturales, así como por la tranquilidad de las comunidades implicadas. Las pérdidas materiales y simbólicas que suponen estos robos afectan no solo a los templos, sino a la historia y tradición de las localidades donde se producen, por lo que su prevención y resolución son prioritarias.
Con esta detención y la recuperación de todos los efectos robados se consigue evitar un daño mayor al patrimonio religioso y se envía un mensaje claro contra este tipo de delitos que afectan a comunidades pequeñas. Las fuerzas de seguridad continúan trabajando para prevenir estos hechos y garantizar que los espacios de culto y sus bienes estén protegidos, manteniendo vivas también las expresiones culturales vinculadas a ellos.