Las primeras viviendas de protección oficial en régimen de alquiler asequible promovidas por el Gobierno de Cantabria han dado sus primeros pasos esta semana en Orejo (Marina de Cudeyo), generando una notable respuesta ciudadana. Un total de 97 personas han formalizado su inscripción en Gesvican, la empresa pública responsable de la iniciativa, con la intención de participar en el sorteo de estos tres pisos públicos habilitados en un antiguo local comercial.
Estas viviendas, pioneras dentro de un plan autonómico que prevé la creación de 285 unidades distribuidas por diferentes puntos de Cantabria —entre ellos Reinosa, Santillana del Mar, Santa Cruz de Bezana, Torrelavega, Laredo, Polanco y Santoña—, se han levantado a través de una inversión conjunta. El Ejecutivo autonómico ha sufragado el 70% de los más de 225.800 euros destinados a este proyecto, mientras el 30% restante proviene de fondos europeos, refuerzo que permite mantener el coste final por debajo de las cifras máximas estipuladas por ley.
Los pisos de Orejo, ubicados en planta baja, presentan superficies útiles de 51, 62 y 70 metros cuadrados. El precio del alquiler oscila entre los 300 y 420 euros mensuales, calculado a razón de seis euros por metro cuadrado, notablemente inferior al tope establecido en la normativa autonómica y compatible, además, con las ayudas públicas al arrendamiento. El proceso de selección contempla requisitos como carecer de vivienda en propiedad, establecer el nuevo domicilio como residencia habitual y poseer ingresos anuales entre 18.000 y 32.400 euros.
Más allá de la accesibilidad económica, los pisos destacan por sus altos estándares de calidad y eficiencia energética, incorporando calefacción por suelo radiante y sistemas de aerotermia que optimizan el consumo. La Consejería de Fomento, que impulsa la iniciativa, contempla cuadruplicar el parque público gestionado por Gesvican durante esta legislatura respecto a la dotación anterior; la inauguración de las tres viviendas en Orejo supone una media de más de treinta aspirantes por inmueble y marca el arranque de un proyecto que busca facilitar el acceso a la vivienda en la comunidad, dando prioridad a la sostenibilidad y al apoyo social frente a los retos del mercado residencial.