El Hospital Comarcal de Laredo se convierte una vez más en punto de encuentro de las reivindicaciones sanitarias en Cantabria. Este jueves, representantes del equipo de enfermería del bloque quirúrgico han registrado en el Parlamento autonómico más de 7.000 firmas para exigir que se reincorpore la tercera enfermera de quirófano en el turno de noche, un refuerzo eliminado el pasado 1 de febrero. La iniciativa busca alertar tanto a responsables políticos como a la ciudadanía del aumento de la carga asistencial y los riesgos para la calidad del servicio, que según el personal se han visto agravados tras la reestructuración.
El acto ha contado con el respaldo de portavoces socialistas y regionalistas, así como diputados autonómicos que reclaman cambios estructurales en la gestión y dirección del hospital. Agustín Molleda y Ainoa Quiñones (PSOE), junto a Raúl Pesquera —portavoz parlamentario en Sanidad— han advertido de la “caída libre” que vive el centro desde el cambio de gobierno, sumando su apoyo a profesionales que piden soluciones inmediatas. Por su parte, la portavoz del PRC en materia de Salud, Paula Fernández Viaña, ha exigido la comparecencia urgente del gerente del hospital en sede parlamentaria, sumando la falta de la tercera enfermera a otras carencias como la ausencia de especialista en esterilización y la insuficiencia de traumatólogos.
El colectivo del Hospital denuncia el deterioro progresivo de la atención y advierte de problemas de salud psicológica derivados de la sobrecarga de trabajo entre los equipos nocturnos. Aseguran que la falta de recursos afecta no solo a los trabajadores, sino también a los usuarios de toda la zona oriental de Cantabria, a quienes dejan en situación de vulnerabilidad. Las enfermeras insisten en que recuperar el puesto eliminado es esencial para mantener los estándares del hospital y evitar riesgos en procedimientos críticos.
La petición registrada esta semana también recibe respaldo por parte de otras formaciones y grupos ciudadanos, incrementando la presión sobre la gerencia y la Consejería de Sanidad para que se restituyan los medios necesarios. Mientras tanto, las listas de espera, los desvíos de pacientes a la sanidad privada y la ausencia de personal especializado continúan en el centro de las críticas, en un contexto que pone en cuestión el futuro del hospital comarcal como referente sanitario en la comunidad.