El comité de empresa que representa a los trabajadores del transporte sanitario programado o no urgente en Cantabria, conformado por los sindicatos UGT, CCOO, USO y CGT, ha emitido una fuerte denuncia ante las autoridades laborales y la opinión pública por el impago reiterado de salarios a la plantilla desde el mes de julio de este año. Esta denuncia no sólo apunta a la concesionaria actualmente saliente, DIAVIDA, sino también a la nueva empresa adjudicataria, AUTRANSA, además de a la propia Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS), que tienen responsabilidad en la supervisión y gestión del contrato del servicio. Los sindicatos exigen la total regularización del pago pendiente, que comprende la nómina íntegra del mes de agosto, los primeros veinte días de septiembre y el pago de la liquidación correspondiente por finalización del contrato, una situación que ha generado una grave crisis económica para los 136 trabajadores implicados y sus familias.
A pesar de esta delicada situación, el comité de empresa ha reconocido el gesto parcial de la nueva concesionaria, AUTRANSA, que adelantó una parte de la nómina de septiembre desde el inicio del servicio el pasado día 20, lo que ha supuesto un pequeño alivio en la difícil coyuntura que atraviesan los empleados. Sin embargo, esta acción no mitiga la gravedad de la deuda que aún arrastran ni los problemas que han surgido desde el arranque de la nueva concesión. El comité ha detectado diversas deficiencias importantes que afectan directamente a la calidad y seguridad del servicio, como la falta de vestimenta adecuada para el personal y la aparición de incidencias técnicas en las ambulancias, cuestiones que, según la empresa, se deben a la premura y la complejidad inherente a la transición entre concesionarias.
Ante este panorama, los sindicatos han manifestado que ya han solicitado una reunión urgente con AUTRANSA para abordar estas problemáticas y exigir respuestas inmediatas que garanticen el cumplimiento de los derechos laborales del personal y la prestación de un servicio público de calidad que responda a las necesidades de la ciudadanía. El comité recalca la importancia de que la nueva empresa atienda con diligencia y responsabilidad no sólo el pago puntual y completo de los salarios, sino también la resolución de todas las deficiencias operativas que puedan afectar al buen funcionamiento del transporte sanitario no urgente en Cantabria.
En este sentido, el comité confía en que AUTRANSA establezca nuevos estándares de gestión que aseguren que estas situaciones, que fueron lamentablemente la norma con la concesionaria anterior, pasen a convertirse en excepciones que no vuelvan a repetirse. Destacan la necesidad de un cumplimiento riguroso del convenio colectivo y del pliego de condiciones que rigen el servicio, con especial atención a la estabilidad laboral, la seguridad en el trabajo y la eficiencia en la atención sanitaria. Asimismo, subrayan que la colaboración estrecha con el Servicio Cántabro de Salud será fundamental para supervisar el correcto desarrollo del contrato y para atender cualquier eventualidad que pueda poner en riesgo la calidad del servicio y el bienestar de los usuarios.
Finalmente, los sindicatos hacen un llamado a la responsabilidad de todas las partes involucradas—concesionarias y administración pública—, recordando que el transporte sanitario no urgente es un servicio esencial para la sociedad, que tiene impacto directo en la salud y seguridad de los pacientes. Reclaman que, más allá de gestos puntuales, se establezca un compromiso firme y duradero para garantizar que los trabajadores reciban un trato justo y digno, que los servicios sean prestados según los más altos estándares, y que la atención a quienes dependen de este servicio no se vea comprometida por problemas económicos o de gestión administrativa. La situación actual exige acciones concretas que restauren la confianza de la plantilla y de la comunidad en el sistema público de salud de Cantabria.