Más de 200 vecinos de Laredo participaron este viernes en la presentación de la Asociación de Afectados por el Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR), un plan promovido por la empresa pública SICAN y aprobado inicialmente por el Gobierno de Cantabria. El proyecto contempla la creación de un parque industrial de 53 hectáreas en La Pesquera, lo que implicaría la expropiación de 57 viviendas y terrenos en el barrio de El Callejo.
El acto, celebrado en el Hotel Cosmopol, reunió a residentes directamente afectados y a vecinos de zonas cercanas al Regato Madre de Colindres, que denunciaron que el proyecto implicaría levantar “una mole de hormigón y policarbonato frente a sus casas”.
Durante la presentación, el presidente de la asociación, Víctor Echevarría, junto a Borja Fernández, Ana Caviedes y el abogado Ricardo Gundín, calificaron el plan de “salvajada” y advirtieron que la ampliación del polígono superaría incluso las dimensiones del municipio vecino de Colindres. Subrayaron que barrios históricos como El Callejo, La Poza, El Duque o El Sable podrían desaparecer.
A pesar de la crítica, los portavoces de la asociación mostraron su disposición al diálogo con el Ayuntamiento de Laredo y los grupos políticos regionales, agradeciendo a los vecinos “su civismo y espíritu de comunidad”. Tras la presentación, los asistentes realizaron una marcha hasta el Ayuntamiento, donde se concentraron durante 15 minutos bajo la pancarta “Somos el corazón verde de Laredo”.
El alcalde, Miguel González (PP), se acercó a los concentrados y se comprometió a reunirse con la plataforma el próximo martes para abordar la situación “con la rigurosidad y sensibilidad que requiere”. La asociación cuenta actualmente con 120 socios y ha iniciado una campaña de recogida de firmas, con el objetivo de alcanzar 4.000 apoyos para presentar una iniciativa legislativa popular.
Entre las primeras acciones anunciadas, la plataforma presentará alegaciones al PSIR, con plazo hasta el 6 de octubre, solicitando una prórroga ante la complejidad del proyecto y el corto tiempo disponible para estudiar la documentación. También han mostrado respaldo asociaciones ecologistas como ARCA y SEO/BirdLife, el partido Cantabristas y el Ayuntamiento de Colindres.
El colectivo critica la ausencia de demanda suficiente para albergar tantas empresas en la zona y señala posibles problemas ambientales, como afecciones a arroyos y riesgos de inundación. Además, alertan de la pérdida de espacios verdes y agrícolas, reemplazados por cemento, y defienden un municipio sostenible y respetuoso con la biodiversidad.
La presentación concluyó con un canto emblemático del barrio de El Callejo y un mensaje claro: “No nos moverán”, dejando constancia de la unidad vecinal frente a la expansión industrial.