En el valle de Cohicillos, septiembre no es solo el mes que despide el verano y da la bienvenida al curso escolar. Es también el momento más esperado por vecinos y visitantes: la romería de San Cipriano, una cita que cada año convierte al valle en un punto de encuentro de la tradición montañesa, el folclore y la devoción. El sonido de los piteros y el repique del tambor anuncian que el “santuco” de madera vuelve a salir de la iglesia de la Inmaculada Concepción para recorrer las calles y encontrarse con sus fieles en la pradera que lleva su nombre.
La fiesta, que cuenta con el reconocimiento de Interés Turístico Regional, se ha consolidado como una de las grandes citas del calendario cántabro. Miles de personas se acercan cada año para disfrutar de la devoción popular, de la música tradicional y de un ambiente que es capaz de reunir a generaciones enteras gracias al esfuerzo conjunto de asociaciones vecinales, del Ayuntamiento de Cartes y de quienes, dentro y fuera del municipio, sienten San Cipriano como propio.
El programa de este 2025 se desarrollará entre los días 14 y 16 de septiembre y llega cargado de actividades diseñadas para todos los públicos. El pistoletazo de salida tendrá lugar el domingo 14, una jornada dedicada especialmente a los mayores del valle. Un autobús recorrerá los pueblos para acercarlos hasta la ermita, donde a las 12:00 se celebrará misa solemne con el acompañamiento de pito y tambor. Tras la ceremonia, los vecinos se trasladarán hasta Corral, donde un vermut con picoteo y la actuación de Lola del Rosario pondrán música a la jornada.
Ese mismo día, a las 21:00 horas, se leerá el pregón de las fiestas a cargo de los piteros de Barreda, Pablo y Bernardo, dos músicos estrechamente ligados a esta celebración desde su infancia. La jornada concluirá con la primera gran verbena, que arrancará a las 23:00 con Javi Serrano y DJ Maroto.
El lunes 15 será el turno de una de las tradiciones más singulares: la subida en albarcas. A partir de las 10:30, el parque de los Torreones en Cartes se llenará de blusones, faldas y pañuelos montañeses para iniciar el recorrido hasta el alto de San Cipriano. El trayecto, con paradas en Riocorvo, Yermo, Corral y San Miguel, desembocará en la frontera con Mazcuerras, donde ambas corporaciones municipales compartirán un encuentro de hermandad amenizado por Mario Palacios.
La fiesta continuará por la tarde en San Miguel de Cohicillos, con actividades pensadas para los más pequeños: encierro de toros hinchables, merienda y romería infantil. Ya por la noche, una barbacoa popular dará paso a la verbena con la orquesta Clan Zero.
El día grande llegará el martes 16 con la tradicional procesión del santo. La imagen saldrá a las 10:45 desde la iglesia de la Inmaculada Concepción, donde permanece todo el año, para dirigirse hasta la pradera. Acompañado de los picayos y de los romeros, San Cipriano llegará a su ermita a las 11:30, y a continuación se celebrará la misa mayor a las 12:00 horas.
La jornada estará marcada por el folclore, con piteros en distintos rincones de la pradera y actuaciones de grupos como K´umbres Montañesas, además de la música popular de Nacho Barquín. No faltará la tradición de beber agua en la fuente cercana a la ermita, gesto que cada año repiten centenares de fieles.
Por la tarde, la fiesta continuará en San Miguel, donde a partir de las 19:00 la Gran Orquesta Caramelo pondrá ritmo a las últimas horas de las fiestas. Como broche, una traca final y chocolatada popular pondrán punto y seguido a esta celebración, que volverá a reunir a todo el valle alrededor de su santo.
Un año más, San Cipriano se presenta como una mezcla de devoción, cultura y convivencia que reafirma el carácter montañés de Cohicillos, donde cada septiembre la tradición sigue viva y mirando al futuro.