El inicio del curso escolar 2025-2026 en Cantabria ha estado marcado por una multitudinaria protesta en las calles de Santander. Según datos de la Policía Nacional facilitados a elmiradordigital, unas 8.000 personas participaron este lunes en la manifestación convocada por la Junta de Personal Docente.
El motivo central fue exigir la adecuación retributiva del profesorado cántabro, que aún no se ha cerrado con la Consejería de Educación debido a la llamada ‘cláusula Silva’. Esta condición, defendida por el consejero Sergio Silva, vincula la subida salarial a la existencia de suelo presupuestario, lo que para los sindicatos deja en suspenso cualquier acuerdo alcanzado.
“O se retira la cláusula Silva, o se retira él”
Los representantes sindicales (ANPE, STEC, CCOO, TU y UGT) fueron contundentes antes de iniciar la protesta: “Seguiremos luchando hasta conseguir que esta cláusula se elimine del acuerdo”. Y añadieron: “O se retira la cláusula Silva, o se retira él”.
Para la Junta, la jornada de huelga —secundada, según sus cálculos, por el 56,24 % del profesorado, frente al 43 % que reconoce Educación— demuestra el “clamor popular” en torno a la reivindicación.
Los manifestantes iniciaron la protesta a las 18.00 horas en la rotonda de Río de la Pila, próxima a la sede de la Consejería de Educación, con un estruendo de silbatos, cencerros y bocinas durante quince minutos. Después avanzaron hasta la sede del Gobierno de Cantabria y finalizaron en Correos, donde la marcha concluyó antes de lo previsto por la intensa lluvia.
Entre los cánticos se escucharon lemas como “Silva, escucha, docentes en lucha”, “Es indecente que Silva sea docente”y “Buruaga, paga, paga, paga”.
Servicios mínimos y respaldo judicial
La protesta también estuvo marcada por la reciente intervención del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), que redujo los servicios mínimos decretados por Educación para la huelga. La Sala decidió excluir a los tutores de Infantil y primero de Primaria, manteniendo únicamente al equipo directivo y a un número de docentes proporcional al alumnado, así como a los tutores de Educación Especial.
Los sindicatos interpretan esta decisión como un respaldo parcial a sus planteamientos y un motivo adicional para pedir la dimisión del consejero o, en su defecto, su cese por parte de la presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga.
Reclaman igualdad con otros sectores
Los docentes aseguran sentirse discriminados frente a otros colectivos como el sanitario o el judicial, con los que sí se han firmado acuerdos salariales sin cláusulas vinculadas a los presupuestos. “Somos rehenes de un compromiso que puede quedarse en papel mojado”, denunciaron, recordando que su propuesta inicial de 240 euros de subida fue rebajada a 180 euros en cinco anualidades, cifra que la Consejería está dispuesta a asumir siempre que exista suelo presupuestario.
En las pancartas se leyeron mensajes como “Tus presupuestos, nuestra miseria” o “Somos docentes, no rehenes”. Muchos participantes acudieron con camisetas verdes, símbolo de la educación pública, y caminaron bajo paraguas hasta que la lluvia forzó la disolución de la marcha.
Nuevas jornadas de protesta
La Junta de Personal ha anunciado que la huelga continuará este martes, pese a las dificultades añadidas por el festivo en 13 municipios y la falta de más de 300 docentes aún sin contratar. Además, se han programado concentraciones en distintos municipios el jueves y otras once jornadas de paros escalonados en diferentes etapas educativas durante septiembre y octubre.
Los sindicatos advierten que, si no hay acuerdo, podrían convocar incluso una semana completa de huelga en el próximo mes.
Apoyo político
A la manifestación se sumaron representantes de PRC y PSOE, entre ellos el delegado del Gobierno en Cantabria y secretario general de los socialistas, Pedro Casares, y la candidata regionalista a la Presidencia, Paula Fernández.
Casares denunció que Cantabria se ha convertido en una “anomalía” dentro del país al iniciar el curso con una huelga docente y culpó al Ejecutivo de Buruaga de “negarse a llegar a un acuerdo”. A su juicio, “la mayoría de hombres y mujeres de esta tierra quieren mejorar la educación pública y no hay excusas para retrasar ese acuerdo”.
Fernández, por su parte, acusó al Gobierno de ser “el que más conflictividad ha generado en 20 años”, criticó la falta de diálogo y pidió a la presidenta “tomar cartas en el asunto de una vez por todas”.
Un inicio de curso marcado por la protesta
El arranque del curso escolar en Cantabria ha quedado eclipsado por la huelga y las movilizaciones. Con las cifras de seguimiento aún en disputa, lo cierto es que miles de personas tomaron las calles de Santander para exigir mejoras retributivas y la eliminación de la polémica cláusula presupuestaria.
Para los sindicatos, el mensaje es claro: “No podemos esperar más”. Para el Gobierno, sin embargo, la prioridad sigue siendo la estabilidad y el cumplimiento del marco presupuestario. El pulso promete continuar en las próximas semanas.