El próximo lunes comienzan las clases en Cantabria para 83.700 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial, mientras que Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional retomarán la actividad el día 11. Son cerca de 3.000 estudiantes menos que el curso pasado, una caída que, según el consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades, Sergio Silva, refleja la tendencia demográfica a la baja que ya se percibe no solo en Infantil y Primaria, sino también en las primeras etapas de la ESO.
Pese a la pérdida de alumnado y la reducción de unas 40 unidades escolares, la red pública mantiene una plantilla estable de 8.445 docentes, lo que para Silva supone un “diferencial” en la calidad del servicio educativo. En total, entre centros públicos y concertados, cerca de 11.000 profesores atenderán las aulas cántabras. Este curso se incorporan 376 nuevos maestros en distintas especialidades y, además, se consolida la reducción de ratios en 3º de Primaria, con un coste estimado de 1,5 millones por año, situando a Cantabria con una media de nueve alumnos por profesor, una de las más bajas del país.
El curso se inicia en 366 centros educativos con varias novedades destacadas. En el capítulo de infraestructuras, abrirá sus puertas el Centro de Educación Especial de Colindres y se inaugurará el Centro de Innovación en Tecnologías Educativas en Anero. En paralelo, entrará en vigor la orden que regula el uso de móviles y relojes inteligentes en los colegios, restringiendo su utilización salvo en casos excepcionales. Además, se reforzarán los protocolos contra el acoso laboral y la mediación en conflictos en los centros.
El transporte escolar funcionará con 520 rutas para casi 16.000 estudiantes, con un coste de 20,5 millones, y los comedores escolares darán servicio a 11.000 alumnos, de los que seis de cada diez tienen beca total o parcial. En Formación Profesional, la oferta alcanza las 19.500 plazas en 150 ciclos, 600 más que el año pasado, e incorpora por primera vez la familia de Industrias Extractivas. También se impulsarán programas de refuerzo en matemáticas y lectura, el plan de digitalización “Código Escuela 4.0” y un piloto de “aulas del futuro” en diez centros.
Silva ha insistido en que la prioridad de su departamento es la inclusión educativa y el refuerzo de la orientación especializada, con nuevos equipos para atender a alumnos con TEA, altas capacidades y FP. El consejero ha concluido recordando que Cantabria será sede de varias citas nacionales, entre ellas el Congreso de Educación en mayo, centrado en la convivencia escolar, y el primer Congreso de FP Empresa.