La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación ha confirmado la extracción de 25 lobos en Cantabria desde la entrada en vigor del actual Plan de Gestión, que fija un cupo máximo de 41 ejemplares para la temporada 2025-2026. Así lo ha señalado la titular del departamento, María Jesús Susinos, quien ha recordado que la resolución se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria el pasado 2 de abril.
Las extracciones se han llevado a cabo en diferentes manadas distribuidas por seis áreas de la comunidad: siete ejemplares en Campoo, seis en el Besaya, cuatro en el Saja, cinco en Nansa, uno en Asón-Miera, otro en Cabezón y uno más en la zona Pas-Pisueña. A esta cifra se suman otros cinco animales muertos por atropellos o furtivismo, de modo que la mortalidad total registrada hasta la fecha asciende a 30 lobos —14 hembras y 16 machos—.
En paralelo, la consejera ha explicado que en aquellas comarcas donde se ha alcanzado el cupo establecido pero los ataques al ganado persisten, se valorará la posibilidad de adoptar controles adicionales. Estas medidas se aplicarían únicamente si los daños cumplen los criterios recogidos en la Ley de Conservación de la Naturaleza de Cantabria y siempre que la recurrencia, magnitud o localización de los mismos lo justifique.
Susinos ha insistido en que la estrategia del Ejecutivo pasa por mantener un “equilibrio real” entre la conservación de la biodiversidad y la continuidad de la ganadería extensiva. Para ello, el Gobierno regional seguirá apostando por el pago ágil de indemnizaciones, las ayudas destinadas a la prevención de ataques y, cuando sea necesario, el control poblacional de un número limitado de ejemplares.