La fiesta ilegal celebrada en la cantera de Roiz, en Valdáliga, desde el pasado viernes 22 hasta el miércoles 27 de agosto, se saldará con varias denuncias tanto a organizadores como a participantes, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Cantabria.
El encuentro, que reunió a más de 300 personas y se prolongó durante cinco días, carecía de permiso administrativo y de las medidas de seguridad exigidas por la normativa, lo que, según las autoridades, pudo suponer “riesgos para la integridad de los asistentes”.
Las denuncias se tramitarán por vulneraciones de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, además de por infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana, al detectarse consumo y tenencia de drogas en lugares públicos. También se ha señalado la acampada ilegal y la conducción bajo los efectos de estupefacientes como causas de sanción.
En total, 312 personas abandonaron el lugar de manera escalonada, muchas de ellas a bordo de los 116 vehículos que permanecían en la zona. Los controles de la Guardia Civil detectaron a 29 conductores positivos, 28 por consumo de drogas y uno por alcohol.
La Benemérita, que identificó a los responsables de la convocatoria el martes, mantuvo desde el sábado 23 un dispositivo de seguridad para controlar los accesos y evitar la llegada de más asistentes a la fiesta, organizada a través de redes sociales.
Los organizadores se enfrentan a sanciones que pueden alcanzar los 600.000 euros, mientras que los participantes podrían ser multados con cantidades de entre 150 y 30.000 euros. Por su parte, la empresa concesionaria de la cantera ha presentado una denuncia por la ocupación irregular del terreno.