El Gobierno de Cantabria ha resuelto la convocatoria de ayudas al empleo autónomo correspondiente a este año con la concesión de 912 subvenciones, que suman en total más de 3,5 millones de euros de inversión pública. La resolución, publicada por la Dirección General de Trabajo, recoge un total de 1.226 solicitudes presentadas, de las que se han aprobado alrededor de tres cuartas partes, según ha informado el Ejecutivo regional.
La mayor parte de los fondos, en torno a 3,2 millones de euros, se han destinado a la línea general de apoyo a trabajadores por cuenta propia, mientras que casi 300.000 euros han ido dirigidos de manera específica al sector agrario, que también se beneficia de este plan de fomento del autoempleo.
Los importes de las ayudas varían en función del perfil del beneficiario. Así, los hombres reciben 2.750 euros, las mujeres 3.500 euros, y se contemplan cuantías superiores para colectivos con mayores dificultades de inserción: 4.250 euros en el caso de jóvenes menores de 35 años, personas con discapacidad o mayores de 45 años, y 4.450 euros para mujeres víctimas de violencia de género.
La normativa incorpora además un incentivo adicional para aquellas iniciativas que se pongan en marcha en municipios catalogados como zonas en riesgo de despoblamiento, donde la cuantía de las ayudas se incrementa un 20%. En esta convocatoria, 73 expedientes se han beneficiado de ese suplemento, lo que ha supuesto que la ayuda global pasase de 55.000 a 330.000 euros gracias a este mecanismo.
Entre los municipios que entran en esa categoría figuran localidades como Arenas de Iguña, Campoo de Yuso, Camaleño, Herrerías, Polaciones, Selaya, Valdeolea, Vega de Pas o Villacarriedo, además de los casos singulares de Tresviso y Valle de Villaverde, que cuentan con tratamiento especial en el mapa regional.
Estas subvenciones forman parte del I Plan de Apoyo al Empleo Autónomo, un programa que inicialmente recogía medio centenar de medidas y que en los últimos meses se ha ampliado con 27 iniciativas adicionales, diez de ellas diseñadas de manera específica para trabajadores por cuenta propia. Entre las novedades se incluyen acciones de formación en competencias digitales, ciberseguridad, inteligencia artificial aplicada a los negocios y soluciones tecnológicas innovadoras en el entorno rural. También se contemplan ayudas para la digitalización de empresas de transporte de mercancías y para favorecer la incorporación de nuevos conductores al mercado laboral.
El consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, ha subrayado que esta línea de subvenciones refleja la “implicación del Gobierno con el colectivo autónomo”, consolidando medidas ya en marcha como la Cuota Cero durante dos años o las ayudas específicas para autónomas tras la maternidad y cuidadores de menores con enfermedad grave, al tiempo que se incorporan nuevas herramientas adaptadas a la realidad del mercado.
Arasti ha recordado que en julio de este año Cantabria contaba con 41.469 trabajadores autónomos, lo que demuestra, en sus palabras, la importancia de este sector para la economía regional y la necesidad de seguir impulsando el emprendimiento y el trabajo por cuenta propia como “motor de desarrollo y cohesión territorial”.