La Junta de Gobierno Local de Santander ha autorizado este lunes el arrendamiento de un local del Mercado de Puertochico a la empresa que gestionará un McDonald’s, un paso más hacia la apertura del establecimiento en una de las zonas de mayor actividad hostelera de la ciudad. La decisión, adoptada exclusivamente por el equipo de gobierno del PP encabezado por la alcaldesa, Gema Igual, se produce apenas dos meses después de que asociaciones vecinales presentaran alegaciones contra el proyecto.
Los colectivos del entorno de Puertochico ya advirtieron en junio de que la instalación era “contraria” a la normativa municipal y estatal. Entre sus objeciones, destacaron que la superficie prevista, de más de 400 metros cuadrados, vulnera la Ordenanza de Mercados de Abastos, que fija un máximo de 84. También alertaron de deficiencias “graves” en materia de seguridad contra incendios, al considerar que un fuego podría propagarse rápidamente en un recinto que, a su juicio, no garantiza una evacuación segura.
A estas críticas se suman la ausencia de un estudio acústico acorde con la Ley del Ruido y la incorrecta dimensión de la chimenea de humos, así como el temor a que el nuevo restaurante incremente los problemas de suciedad y molestias en el barrio. Los vecinos recuerdan episodios recientes en otros puntos de Santander, como El Sardinero o la S-20, donde la instalación de locales de comida rápida ha derivado en quejas recurrentes por acumulación de residuos y ruidos.
El visto bueno al arrendamiento llega en la misma sesión en la que el equipo de gobierno aprobó otras medidas de calado, como la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones. Con este paso administrativo, la multinacional de hamburguesas queda a las puertas de instalarse en el mercado, en un movimiento que mantiene el pulso abierto entre el Ayuntamiento y los vecinos de Puertochico, que insisten en que defenderán tanto la normativa como la preservación del comercio local.