Santander y su entorno registraron este jueves por la mañana lluvias torrenciales que generaron inundaciones, caos en el tráfico y múltiples incidencias en viviendas, garajes y locales comerciales. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) elevó la alerta a roja durante las primeras horas del día, tras observar acumulaciones de hasta 78,4 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos, concentradas principalmente entre las 6:30 y las 8:30.
El 112 Cantabria informó que las precipitaciones provocaron numerosos avisos a lo largo de la mañana, afectando principalmente a Santander, Camargo, El Astillero y Bezana. Entre los problemas más frecuentes se incluyen acumulaciones de agua en la vía pública, inundaciones en garajes, viviendas y locales comerciales, y dificultades de acceso a túneles y carreteras.
En Santander, las zonas más golpeadas fueron Valdecilla, el parking sur del hospital, Cuatro Caminos, la Avenida del Deporte frente al Complejo Ruth Beitia, Santiago El Mayor, Nueva Montaña, la Peña del Cuervo, Monte y la Avenida del Faro. La plaza del Ayuntamiento registró encharcamientos de casi medio metro, según testigos, mientras que las calles de Camargo y Bezana también presentaban acumulaciones importantes que dificultaron la circulación.
La Policía Local destacó que casi toda la ciudad se vio afectada, salvo las zonas altas como General Dávila y la calle Alta. Por este motivo, recomendaron no usar el coche si no era imprescindible y extremar la precaución, sobre todo cerca de arquetas y alcantarillas que podrían levantarse por la presión del agua.
Los túneles de la calle Burgos y de Valdecilla se cerraron temporalmente; en el primero, un vehículo quedó atrapado al alcanzar el nivel del agua casi un metro. Además, los accesos a la ciudad sufrieron serios problemas: la visibilidad en las autovías era prácticamente nula, y un accidente en la A-67 a la altura de Mogro generó retenciones desde Gornazo en dirección a Santander. La S-20, la S-10 y la calle Castilla se vieron colapsadas, mientras la Guardia Civil y la Policía Local gestionaban los cortes de tráfico.
Los bomberos trabajaron intensamente para atender los numerosos avisos, desatascar arquetas y limpiar calles, retirando hojas, ramas y otros restos que bloqueaban el drenaje. La fuerza del agua llegó a arrastrar contenedores y dañar mobiliario urbano, dificultando aún más la circulación en las horas de mayor intensidad de la tromba.
Aunque pasadas las 9:00 la intensidad de la lluvia disminuyó y apareció el sol, la Aemet mantuvo la alerta naranja hasta media tarde, advirtiendo de posibles episodios de lluvia fuerte a lo largo del día. El 112 continuará informando sobre los daños y gestionando las incidencias que puedan surgir en la capital y en los municipios cercanos.
Santander afronta así las consecuencias de una de las precipitaciones más intensas registradas en Cantabria este año, con calles convertidas en ríos y servicios de emergencia al máximo de su capacidad para minimizar los daños y restablecer la normalidad.
Santander y su área metropolitana vivieron este jueves una mañana caótica debido a una intensa tromba de agua que obligó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar la alerta roja hasta las 10:00 horas, posteriormente rebajada a naranja hasta las 15:00. La lluvia torrencial, que alcanzó picos de hasta 78,4 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos, provocó inundaciones generalizadas en calles, túneles y garajes, así como retenciones de tráfico en los accesos a la capital cántabra. Las zonas bajas fueron las más afectadas, mientras que áreas altas como General Dávila o la calle Alta permanecieron prácticamente intactas.
El Servicio de Emergencias 112 de Cantabria ha gestionado un total de 95 incidencias derivadas de 183 llamadas recibidas entre las 7:30 y las 9:30 horas, concentradas en el arco de la Bahía de Santander y los municipios de Camargo, El Astillero, Santander y Santa Cruz de Bezana. Entre los problemas más graves se incluyen vehículos atrapados en túneles inundados, locales comerciales y garajes anegados, cortes de tráfico en vías principales y balsas de agua que dificultaban la circulación. La Policía Local y la Guardia Civil colaboraron en la gestión de los cortes de tráfico y los servicios de bomberos trabajaron intensamente para desatascar arquetas y facilitar el drenaje de las calles.
Ante la posible persistencia de lluvias intensas durante la jornada, el 112 ha recomendado a los ciudadanos extremar precauciones: retirar objetos del exterior que puedan ser arrastrados, revisar canalones y desagües, evitar estacionar vehículos en cauces o a la orilla de ríos, circular preferentemente por carreteras principales y autopistas, y mantener prudencia al volante. Además, recuerdan la importancia de llamar al 112 ante cualquier incidencia y seguir las cuentas oficiales de redes sociales de emergencias y meteorología para estar informados en tiempo real.
NOTICIA EN ACTUALIZACIÓN