La presencia del alga invasora rugulopteryx okamurae en las playas de Noja ha remitido en los últimos días. Tanto en Ris como en Trengandín apenas está llegando material arrastrado por las mareas, según confirmó a Europa Press el director general de Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Cantabria, Alberto Quijano.
Aun así, el Ejecutivo autonómico mantiene un retén preparado para intervenir en caso de que se produzca una nueva acumulación masiva. Por ahora, la retirada del alga la están asumiendo los servicios habituales de limpieza de playas.
Desde el inicio del operativo, se han recogido alrededor de 6.000 toneladas en Noja y Santoña, los dos municipios más afectados. De ese volumen, unas 4.000 toneladas se retiraron solo en la última semana gracias al dispositivo conjunto de las consejerías de Medio Ambiente y Pesca, que emplea maquinaria pesada como tractores con remolque, palas y dumpers.
En el caso de Noja, las algas extraídas se depositan temporalmente en una parcela municipal para su secado. Posteriormente, son trasladadas a un gestor autorizado con el fin de tratarlas y transformarlas en compost.