La sección sindical de UGT en DIAVIDA, empresa encargada del transporte sanitario programado en Cantabria, ha vuelto a alzar la voz ante lo que califican como «incumplimientos sistemáticos» por parte de la compañía. En esta ocasión, denuncian el impago de las nóminas correspondientes al mes de julio, sumado al atraso aún pendiente de la paga extraordinaria de verano.
El sindicato, mayoritario en la plantilla cántabra, ha exigido formalmente al Servicio Cántabro de Salud (SCS) y a la Consejería de Salud que rescindan «de inmediato» el contrato con la empresa valenciana. «En apenas diez meses de servicio, DIAVIDA lo ha incumplido todo: desde pagos salariales hasta condiciones laborales básicas», aseguran desde UGT. Entre los problemas destacados figuran naves sin suministro de agua o luz, la falta de un plan de prevención de riesgos laborales y ocho meses de retrasos recurrentes en el abono de salarios.
UGT ha remarcado que esta situación no solo afecta a los trabajadores, sino también a la calidad del servicio público sanitario. «No se puede seguir destinando dinero público a una empresa que maltrata a su plantilla y desatiende sus obligaciones», han subrayado, al tiempo que critican la inacción de las autoridades laborales pese a las múltiples denuncias interpuestas ante la Inspección de Trabajo.