Una nueva protesta de la Policía Local marcó este martes el Pleno municipal en Torrelavega, donde agentes convocados por el sindicato APLB volvieron a alzar la voz contra lo que consideran un abandono por parte del equipo de gobierno. Con gritos de «sinvergüenzas», recibieron al alcalde, Javier López Estrada (PRC), y al concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega (PRC), acusándoles de eludir el diálogo y dejar en el aire la seguridad ciudadana.
Enrique Uribarri, portavoz del APLB, criticó que el Consistorio «solo pone excusas» para no negociar. «Presentamos una propuesta sin exigencias económicas, y ni siquiera nos han respondido», aseguró, desmintiendo las acusaciones de que las movilizaciones buscan presionar por mejoras salariales. «El problema es que no quieren sentarse a hablar ni reforzar el servicio», insistió.
Uribarri alertó de un clima «cada vez más caldeado» en la ciudad, especialmente por las noches, con incidentes como peleas con armas blancas en Barreda o agresiones en zonas de ocio. «Con la Virgen Grande a la vuelta de la esquina, necesitamos más efectivos. No se puede controlar una reyerta entre veinte personas con cuatro o cinco agentes», advirtió.
Aprobaciones en el Pleno entre tensiones
Mientras, en el Pleno se ratificaron dos acuerdos clave: la modificación de los turnos nocturnos y festivos —que permitirá a los agentes incrementar su sueldo hasta 281 euros mensuales si cubren al menos el 70% de su jornada en horario especial— y la adhesión al sistema VioGén para víctimas de violencia de género. Este último, respaldado solo por PSOE y PRC, generó rechazo en la oposición por la falta de recursos: «Solo hay un agente dedicado a esto. Es insostenible», criticó Borja Peláez (IU).
Patricia Portilla (PSOE), concejala de Igualdad, defendió el convenio como un avance en la protección, mientras Pérez Noriega admitió que Torrelavega podría reclamar fondos al Estado por asumir estas competencias.
Advertencia para las fiestas
Uribarri cerró con un mensaje contundente: «No fallaremos a la ciudadanía, pero si ocurre algo grave, la responsabilidad será del Ayuntamiento por no actuar a tiempo». La bronca política y la desconfianza entre sindicatos y gobierno local siguen ensombreciendo la preparación de unos festejos que, según los agentes, podrían poner al descubierto la precariedad del dispositivo de seguridad.