Pedro Casares tomó este domingo posesión como nuevo delegado del Gobierno en Cantabria con un mensaje cargado de emoción, reivindicación y compromiso. En un acto celebrado en el paraninfo de la Universidad de Cantabria —su “universidad, su casa”, como él mismo la definió—, Casares subrayó que arranca esta etapa con el objetivo de «servir a su tierra» desde la lealtad, el rigor y la cercanía.
Tras una etapa como portavoz económico del PSOE en el Congreso, Casares expresó su agradecimiento al presidente Pedro Sánchez por la confianza depositada, y recalcó que su compromiso es con las personas y con una Cantabria que “nunca se ha rendido”, ni siquiera en los peores momentos.
Durante su intervención, el nuevo delegado resaltó que Cantabria es hoy la comunidad con menor desempleo del país y con cifras récord de afiliación a la Seguridad Social. “Estos datos no son casualidad —dijo—, sino el resultado de una política económica seria y valiente que ha puesto en el centro a las personas”. Mencionó también hitos como la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo o el Ingreso Mínimo Vital, y recordó la inversión del Gobierno de España en infraestructuras, educación y sanidad en la región, con proyectos como La Pasiega, el MUPAC o la alta velocidad ferroviaria.
Casares, que es además profesor universitario, reivindicó el papel de lo público como “el gran igualador de oportunidades” y anunció que la delegación que encabeza será una aliada de los servicios públicos, la justicia social y la igualdad. “Cantabria es una tierra hospitalaria, valiente y trabajadora —añadió—, y mi compromiso es con todos los que la hacen avanzar”.
El delegado aprovechó su intervención para proponer un gran pacto político y social por la vivienda y para recordar que los retos del futuro pasan también por reforzar el empleo de calidad, reducir la jornada laboral, proteger el entorno natural y garantizar oportunidades a los jóvenes. “No podemos fallarles —señaló—. Si no somos capaces de garantizar un lugar donde vivir, no solo habremos fracasado como políticos, también como sociedad”.
En su discurso hubo también espacio para la memoria, el agradecimiento a su familia, a sus compañeros de partido y a quienes trabajan desde las administraciones públicas. “Nada se construye sin diálogo —dijo—. Solo avanzaremos si lo hacemos unidos”.
Casares finalizó su intervención con una cita de Martin Luther King y una promesa: “A Cantabria voy a dedicarle todo mi esfuerzo. Hagámoslo por Cantabria”.