Mohamed Attaoui cumplió con los pronósticos en Tarragona y se proclamó campeón de España de 800 metros por segundo año consecutivo. El atleta nacido en Marruecos pero formado en Cantabria, actual plusmarquista nacional con un estratosférico 1:42.04, volvió a dejar claro que, a día de hoy, no tiene rival en el panorama nacional. Su triunfo fue rotundo y sin fisuras, con una puesta en escena autoritaria en la que demostró que está un peldaño por encima del resto.
El Estadio Municipal Natalia Rodríguez fue testigo de un auténtico recital del mediofondista del On Athletics Club, que salió decidido a no dejar lugar a las sorpresas. En una final cargada de nombres de peso –Mariano García, Pablo Sánchez-Valladares, Álvaro de Arriba o Elvin Canales entre ellos–, Attaoui tomó las riendas desde los primeros compases, aunque sin forzar el ritmo.
La carrera arrancó con un parcial lento (54.87 en los primeros 400), lo que dejaba todo por decidir para la segunda vuelta. Y fue ahí donde el torrelaveguense enseñó su verdadera carta de presentación. A mitad de la contrarrecta final, lanzó un cambio de ritmo demoledor que dejó sin respuesta a sus rivales. En cuestión de metros abrió una brecha definitiva que le permitió llegar en solitario a la meta, incluso con tiempo para saludar al público y levantar la mano con tranquilidad antes de cruzar la línea.
Con un crono final de 1:46.22, lejos de sus mejores registros, Attaoui se colgó un oro que vale más por la forma que por la marca. Y es que el Campeonato de España no era más que el último requisito para sellar oficialmente su presencia en el Mundial de Tokio, al que ya llegaba clasificado por tiempos desde hace semanas.