La concentración de cientos de personas el pasado fin de semana en la playa de El Puntal, en Somo (Ribamontán al Mar), ha vuelto a encender las alarmas entre varios partidos políticos, que reclaman una respuesta inmediata y coordinada para evitar que este espacio natural “se degrade por completo” y acabe convertido en “la Magaluf del norte”.
Durante el sábado, coincidiendo con el macrobotellón, dos embarcaciones de la Guardia Civil se desplegaron en la zona para supervisar la seguridad en el entorno marítimo, según ha confirmado la propia Benemérita. Además del consumo masivo de alcohol, los asistentes tuvieron problemas para regresar a Santander en las lanchas de la compañía Los Reginas, lo que generó aglomeraciones y quejas.
A raíz de estos hechos, Izquierda Unida (IU) de Cantabria ha exigido este lunes la creación urgente de una mesa de trabajo que reúna a todas las administraciones implicadas —Gobierno regional, Delegación del Gobierno, ayuntamientos y otras entidades con competencias— para abordar de manera conjunta lo que consideran un “problema recurrente cada verano”.
“Cantabria no puede seguir apareciendo en medios nacionales por imágenes de caos, incivismo o falta de control en sus playas”, ha denunciado la formación, que insta a pasar de los reproches entre administraciones a la coordinación efectiva. IU reclama un refuerzo de seguridad desde el Estado en los municipios que no cuentan con medios suficientes, así como un mayor control por parte de los ayuntamientos en lo relativo a licencias y cumplimiento de normas por parte de negocios y actividades recreativas.
Asimismo, han pedido al Gobierno de Cantabria que “deje de mirar para otro lado” y actúe con decisión en defensa del entorno.
En términos similares se ha expresado Cantabristas, que ha lamentado que El Puntal haya terminado convertido “en un destino turístico sin control”, donde “se utiliza un espacio natural como si fuera un club privado, para después dejarlo lleno de basura, plásticos y botellas”.
Desde esta formación critican el modelo turístico impulsado durante décadas por los principales partidos de la región —PP, PRC y PSOE—, que, según han señalado, “solo ha servido para reproducir en Cantabria la misma masificación que ya ha afectado gravemente a territorios como Baleares o el litoral levantino”.
“Lo que está ocurriendo en El Puntal es consecuencia directa de una falta de planificación y de voluntad política para proteger nuestros espacios naturales. Es inadmisible que no se estén aplicando ya medidas para evitar que esta situación se repita año tras año”, han denunciado.
Por ello, Cantabristas insta a que se cumpla la legislación vigente en materia medioambiental y turística, y que se pongan en marcha de inmediato límites y regulaciones claras para preservar El Puntal y otros espacios sensibles de la región.
El debate sobre la sostenibilidad del turismo y el uso de los espacios naturales en Cantabria vuelve así a primer plano, en un verano donde la presión sobre playas y zonas de alto valor ecológico no deja de crecer.