La Junta de Personal Docente ha rechazado la propuesta salarial presentada por la Consejería de Educación, que planteaba una subida retributiva lineal de 180 euros mensuales en cinco años y una mejora de 187 euros en la carrera profesional. El consejero de Educación, Sergio Silva, ha lamentado el rechazo unánime de los sindicatos, que impide avanzar en un principio de acuerdo que, según ha dicho, parecía próximo tras el último encuentro mantenido.
La oferta del Gobierno cántabro supondría un incremento global de 4.930 euros brutos anuales por docente, con un impacto estimado de 35 millones de euros al año en el presupuesto de la Consejería, lo que equivale al 7,5% de su masa salarial y al 0,83% del total del presupuesto autonómico.
Silva ha defendido la propuesta como “seria y rigurosa” y ha recordado que situaría los sueldos de los maestros en 2.797 euros brutos mensuales, 239 euros por encima de la media nacional, y los de los profesores de Secundaria en 3.112 euros, 219 más que la media estatal.
La oferta también incluía requisitos de formación ligados a los sexenios —inicialmente 180 horas, rebajadas a 150 tras las críticas sindicales— y el adelanto en el cobro del primer sexenio a septiembre de 2026 y del último a enero de 2029. Sin embargo, ninguna organización sindical ha respaldado esta propuesta.
Desde STEC han calificado la propuesta de “indignante” y han acusado a la Consejería de tratar de “dividir a la Junta de Personal” en la reunión celebrada este martes en el CEIP Simón Cabarga de Santander. El sindicato ha criticado que, pese a ofrecer oralmente mejoras como la reducción de las horas de formación y adelantos en los pagos, la Consejería se negó a entregar la propuesta por escrito.
La Junta de Personal, en bloque, ha reiterado su propuesta alternativa: actualización de las cuantías conforme al IPC y sexenios retribuidos en 150 euros. Además, ha advertido de que, si el conflicto se prolonga hasta septiembre, se incluirán otras reivindicaciones urgentes en la mesa de negociación, como la bajada de ratios, la reducción del horario lectivo, el alivio de la carga burocrática, el reconocimiento horario de la tutoría, la regulación de las actividades extraescolares, la ratio de Atención a la Diversidad y la reversión de los conciertos educativos.
El consejero ha apelado al “principio de responsabilidad” y ha insistido en que la oferta está condicionada a la aprobación de los presupuestos, señalando que “el dinero sale de los cántabros” y que “los presupuestos son un juego de suma cero”. También ha recordado que la Comunidad Autónoma está sujeta a una regla de gasto que limita el incremento del gasto público a un 3,5% este año, lo que impide comprometer subidas salariales sin respaldo presupuestario.
Silva ha rechazado que la convocatoria de la reunión en julio obedezca a una estrategia dilatoria, como sugirió CCOO, y ha reiterado la disposición del Ejecutivo a alcanzar un acuerdo “realista” y “responsable”, compatible con los recursos disponibles y con la estabilidad del sistema educativo regional.