La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde este lunes a la Oferta de Empleo Público (OEP) para el próximo año en el Ayuntamiento de Santander, que contempla un total de 119 plazas. De ellas, 88 se destinarán al turno libre y 31 a la promoción interna, según ha informado el concejal de Personal y Recursos Humanos, Daniel Portilla.
Portilla ha destacado que esta nueva convocatoria tiene como objetivo «reforzar y modernizar la plantilla municipal» para garantizar que los servicios públicos sean más eficaces, ágiles y adaptados a las necesidades de los ciudadanos.
Dentro del turno libre, se incluyen plazas para diferentes perfiles profesionales como 6 bomberos, 3 bomberos-conductores, 4 arquitectos técnicos, 2 educadores sociales, 4 trabajadores sociales, 7 auxiliares de biblioteca, 11 vigilantes, 6 operarios, 22 administrativos, además de técnicos de gestión y técnicos de administración general, entre otros. También se cubrirá la plaza de director de la Biblioteca de Menéndez Pelayo.
La oferta reserva nueve de las plazas para personas con discapacidad, cumpliendo con los criterios legales de inclusión. En concreto, se contemplan tres vacantes de administrativos, dos de auxiliar administrativo y cuatro de vigilante.
En cuanto a la promoción interna, el Ayuntamiento ofertará 31 puestos, tres de ellos reservados también a personas con discapacidad. Entre las plazas disponibles se encuentran cargos técnicos, administrativos, así como varios puestos del Servicio de Extinción de Incendios, como cabos, suboficial y oficiales de Policía Local. También se incluye una plaza de letrado y otra de director para la banda municipal.
El concejal ha subrayado que esta oferta ha sido fruto del diálogo y consenso alcanzado con las organizaciones sindicales, con la meta de dar estabilidad a los servicios municipales y mejorar la atención a los vecinos.
Asimismo, ha recordado que el Ayuntamiento busca compatibilizar la ampliación y profesionalización de su plantilla con una gestión económica responsable, que no incremente la presión fiscal sobre los santanderinos ni comprometa la sostenibilidad financiera del consistorio.