Ya no es solo una forma de transporte ni una afición de fin de semana. Las bicicletas han tomado impulso en los últimos años como símbolo de sostenibilidad, libertad y salud. Y dentro de este resurgir, las bicicletas eléctricas han ganado un protagonismo indiscutible, facilitando el acceso a la movilidad ecológica a personas de todas las edades y condiciones físicas.
Pero no todo se reduce al impulso eléctrico. La pasión por las rutas largas y el ciclismo clásico mantiene en alza las bicicletas de carretera, muy valoradas por quienes buscan rendimiento, ligereza y eficiencia sobre el asfalto. Para quienes prefieren la montaña y los senderos técnicos, las bicicletas MTB siguen siendo la elección estrella, combinando resistencia, tracción y adrenalina.
En los últimos tiempos, además, ha emergido con fuerza una modalidad que aúna lo mejor de ambos mundos: las bicicletas gravel. Con un diseño versátil que permite rodar con comodidad tanto en carretera como en pistas de tierra, se han convertido en una de las opciones favoritas para los ciclistas que buscan explorar sin límites.
El ciclismo, en cualquiera de sus formas, se confirma así como una tendencia al alza. Y lo que antes era solo deporte o pasatiempo, hoy es también una forma de vida.











