Bridgestone ha cerrado este lunes un acuerdo con los sindicatos UGT, CC OO y BUB para llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 188 empleados de la planta de Puente San Miguel y a 232 en la fábrica de Basauri. Según el calendario previsto, los despidos forzosos comenzarían a aplicarse a partir del 23 de junio, una vez superados los trámites administrativos.
El pacto fue ratificado por la plantilla en un referéndum celebrado el pasado viernes, con un respaldo del 69% a nivel global, aunque en Reocín el apoyo descendió hasta el 61%. En Cantabria, el voto favorable fue de 236 trabajadores frente a 131 que votaron en contra, además de 14 papeletas en blanco y un voto nulo, con una participación que superó el 93% sumando ambas plantas.
Los sindicatos firmantes se comprometieron a respetar el resultado del referéndum. Con la aprobación, Bridgestone remitirá la documentación a la Administración para su validación, que deberá responder en un plazo máximo de 15 días sobre la legalidad del procedimiento, explicó Roberto Corral, presidente del Comité de Basauri. Por su parte, SITB y ELA rechazaron el ERE al incluir despidos forzosos.
Durante este periodo, la empresa abrirá un plazo para que los trabajadores interesados puedan optar por prejubilaciones o bajas voluntarias. De cumplirse los tiempos previstos, el inicio del ERE sería hacia el 23 de junio, con fecha límite para conocer el resultado individual el 30 de junio.
Esta semana ya visitarán la planta cántabra las empresas encargadas de gestionar las recolocaciones y el plan de prejubilaciones para informar a los afectados. Según los sindicatos, en Puente San Miguel unos 40 empleados cumplirían los requisitos para prejubilarse, mientras que en Basauri serían alrededor de cien.
En cuanto a las bajas voluntarias, muchos trabajadores han mostrado interés, ya que estas incluyen una indemnización de 45 días por año trabajado sin límite de mensualidades, más un pago extra de 30.000 euros. Esta fórmula podría aminorar significativamente el número de despidos obligatorios, que quedaría cerca de los 280 tras aplicar las prejubilaciones y bajas incentivadas.
Además, los trabajadores de las áreas afectadas por el ERE pueden optar a estas salidas voluntarias con compensaciones económicas, aunque también se exponen a ser incluidos en el proceso de despido si no acceden.
Tras la aceptación del acuerdo y la desconvocatoria de huelgas, comenzará un periodo de readaptación de la producción para ajustarse a las salidas previstas. Esto incluirá cambios de puesto y formaciones para quienes cambien de sección.
Desde Bridgestone, valoraron positivamente el acuerdo, destacando que se ha reducido el número inicial de despidos y se han mejorado las condiciones económicas. Además, se incluyen compromisos para fortalecer el futuro de las plantas, como la internalización de actividades y el incremento previsto en la producción anual de la fábrica de Basauri en 100.000 unidades.