La Mesa de Movilidad del Besaya ha realizado un detallado análisis sobre la calidad del aparcamiento disuasorio en altura de La Carmencita y ha detectado varios aspectos que requieren atención inmediata. Entre las principales propuestas, destaca la necesidad de adaptar los aseos a la normativa de accesibilidad, incorporando puertas correderas, lavabos regulables y facilidades para personas ostomizadas.
En lo que respecta a los vehículos de movilidad personal, el colectivo sugiere la instalación de aparcabicicletas y espacios específicos para patinetes eléctricos, incluyendo puntos de recarga. También plantean situar una estación de Torrebicis en la zona cubierta de la planta baja más cercana al centro urbano, con el fin de fomentar el uso de transportes sostenibles para desplazarse hacia la ciudad.
Respecto a la gestión interna del aparcamiento, desde la Mesa destacan la importancia de implementar cuanto antes un sistema que informe sobre la disponibilidad de plazas libres, mediante señales luminosas que indiquen en verde las plazas disponibles y en rojo las ocupadas. Este sistema ayudaría a reducir la circulación innecesaria, ahorrando tiempo, combustible y disminuyendo el ruido y la contaminación.
Asimismo, para facilitar la información a las personas conductoras, se propone instalar paneles electrónicos en los principales accesos a la ciudad —como la autovía A-67, la Avenida de Solvay, el bulevar Ronda— y en las dos entradas al aparcamiento, situadas en las calles José María Pereda y Hermilio Alcalde del Río. También se recomienda habilitar una zona cubierta para el estacionamiento de motocicletas, preferiblemente en la planta baja cercana al centro.
Otra propuesta que está sobre la mesa es cubrir la última planta del aparcamiento para proteger los vehículos de las inclemencias del tiempo, especialmente la lluvia y el sol.
Recuperación de zonas verdes
Además, la Mesa de Movilidad recuerda al Ayuntamiento su compromiso original con la recuperación de la zona verde alrededor del aparcamiento, tal como se mostraba en las infografías oficiales y en el proyecto inicial. Desde la apertura del aparcamiento, tanto vecinos como visitantes utilizan intensamente las áreas de merenderos, al punto de tener que compartir bancos y ocupar el escaso césped disponible.
El colectivo subraya que el barrio carece de suficientes espacios verdes y está rodeado por el ruido y la contaminación derivados del intenso tráfico en la principal vía de acceso a la ciudad. Por ello, hacen un llamado al Ayuntamiento para que cumpla con el plan inicial y habilite estas zonas verdes, creando un espacio de ocio y descanso para la comunidad que, además, contribuya a mitigar los impactos medioambientales del constante movimiento de vehículos.